Una investigación dirigida por un gallego identifica una firma biológica que predice cómo será la respuesta de los pacientes a los tratamientos y su grado de supervivencia a largo plazo
11 abr 2019 . Actualizado a las 20:13 h.Nuevas formas de radioterapia, radioterapia, terapias dirigidas, cirugía y a medio plazo una posible inmunoterapia. El arsenal terapéutico para combatir el cáncer de mama, del que cada año se diagnostican 15.000 nuevos casos en España, es cada vez mayor. Pero no siempre se acierta con el tratamiento o la combinación adecuada. A veces se somete al paciente a terapias agresivas cuando no las necesitan, otras ocurre justo al revés y no faltan ocasiones en los que la indicación elegida directamente no funciona, cuando otra sí podría hacerlo. Conocer de antemano cómo será la respuesta del enfermo al tratamiento es clave para poder elegir la mejor opción, algo que puede permitir el hallazgo realizado por un equipo del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca dirigido por el investigador padronés Xosé R. Bustelo, que ha identificado una nueva ruta biológica implicada en la estructura y respuesta terapéutica del cáncer de mama. El trabajo se ha publicado en la revista científica Oncogene.
Esta nueva vía de señalización está implicada en la regulación de cómo las células cancerosas se pegan unas a otras dentro de una masa tumoral, así como los factores clave que determinan tal función. A partir de este trabajo se ha identificado una firma genética, una especie de semáforo que puede indicar al oncólogo cuando tiene o no vía libre para indicar el mejor tratamiento en cada caso. «O que fixemos -explica Bustelo- foi analizar os cambios xenéticos que había nesas células, que nos permitiu identificar unha firma, unha pegada molecular, ca que podemos predicir cómo vai ser a resposta dos pacientes aos tratamentos». También posibilitará determinar su grado de supervivencia a largo plazo o la probabilidad de desarrollar metástasis pulmonar. En definitiva, conocer cómo será su evolución y establecer su pronóstico.
La validación de la firma molecular, lo que permitirá la patente de los resultados, se hará en los bancos de datos mundiales de pacientes con cáncer de mama. «Esa información xenómica dos pacientes, que tamén inclúe datos clínicos do tratamento que recibiron, da súa supervivencia ou da evolución da enfermidade, xa está aí, polo que poderemos comprobar de forma moi rápida a eficacia do noso método», apunta Bustelo. «Con esta ferramenta poderemos saber os tratamentos que funcionan ou non, os seus efectos secundarios, o que tamén suporá un aforro, porque saberemos a qué pacientes aplicarlle unha terapia ou non», añade Bustelo, profesor de investigación del CSIC y elegido recientemente como presidente electo de la Asociación Española de Investigación contra el Cáncer. Su trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, el Instituto de Salud Carlos III, la Asociación Española contra el Cáncer y por las comunidades autónomas de Castilla-León y Madrid.