La extenista pide perdón a su familia y habla de su polémico divorcio de Josep Santacana
13 mar 2019 . Actualizado a las 17:34 h.En medio de una nueva tormenta mediática, desde su casa de Miami, Arantxa Sánchez Vicario se confiesa en las páginas de la revista ¡Hola!. Habla de su polémico divorcio de Josep Santacana y pide perdón a su familia: a su madre, a su padre y a su hermano. Al que fuera su pareja durante más de una década, lo define como un hombre «maquiavélico». «No hablamos, no compartimos nada.... solo cuando llama le paso el teléfono a mis hijos y nada más. Lo doy todo por él, me peleo por él, me traiciona, me engaña, me quita todo y, encima, ahora quiere hacer como si nada», asegura la extenista.
Fruto de ese matrimonio nacieron dos hijos. Arantxa, que acaba de cumplir diez años, y Leo, que tiene siete. En cuanto a una posible marcha atrás en el complicado proceso de divorcio, no hay ninguna duda: «¿Cómo puedes volver con alguien que lleva a su pareja-amante con nuestros hijos, que me ha amenazado, que ha intentado desentenderse de todo lo causado por su codicia para que todo cayese sobre mí?».
Sánchez Vicario también aprovecha esta entrevista en exclusiva para hablar de todo lo que ha pasado con su familia. Con su madre la reconciliación llegó a tiempo, «Mi madre me apoya y está conmigo. Aun habiéndole dado mil patadas, ahí sigue. Me ha demostrado lo que es el amor por los hijos». Pero la situación con su hermano, Javier, todavía no se ha arreglado, solo hablan de vez en cuando: «Lo que le hice a mi hermano Javier, influenciada por la gente de mi alrededor, no tiene nombre. No se lo merece. También aprovecho para disculparme». Y, en cuanto a su padre, confiesa que le hubiese gustado decirle lo mucho que lo quería «le acusé, fui injusta».
Si hay algo de lo que se arrepiente la ganadora de cuatro medallas olímpicas, es de su libro: «Ese libro es mi cruz. Mi amor era tan fuerte y mi cabeza tan frágil, que me dejé aconsejar para plasmar su odio a mi familia a través de mi. Es el peor libro biográfico del mercado». Ahora vive centrada en sus hijos y no piensa en volver a España: «He recuperado las riendas de mi vida. No dispongo de ningún negocio. Solo quiero vivir tranquila, con mis hijos, y solucionar los temas legales».
Arantxa Sánchez Vicario y Pep Santacana se conocieron en una fiesta en Ibiza en el 2007 y permanecieron juntos durante 11 años. Una relación que le costó a la extenista la pérdida de contacto con su familia y perder el patrimonio valorado en 30 millones de euros que tenía cuando se casaron. Las versiones de la deportista y el empresario siguen sin coincidir en lo que se refiere al origen y los tiempos de la separación. Según Arantxa Sánchez Vizcario llevan separados desde que después del verano del 2017 Pep Santacana se fue de casa. Según Santacana, ellos llevaban ya separados «casi dos años» cuando él se fue de casa aunque la situación «ya venía viciada» de antes. «Llevamos cinco años sin tener relaciones», aseguraba hace una año Santacana.