
Los trastornos de ansiedad son la principal preocupación de salud de los gallegos
24 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El trastorno de ansiedad es la enfermedad que más preocupa a los gallegos o, al menos, es la enfermedad más buscada según Doctoralia, la plataforma de salud más grande del mundo. En la lista le siguen las adicciones, fibromialgia, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos de déficit de atención e hiperactividad, alopecia, trastornos del sueño, trastornos alimenticios, depresión y hemorroides. Ese es el top ten de las preocupaciones de salud en Galicia.
Lo cierto es que la ansiedad se ha convertido en la enfermedad de nuestra era pero, en realidad, es un arma que tiene nuestro cuerpo para abordar los peligros, mejora el rendimiento de las personas. Es un fenómeno adaptativo normal. «Cuando una gacela ve leones cerca, su corazón comienza a latir más deprisa, sus músculos están en tensión, está hiperalerta y eso le ayuda a sobrevivir cuando el león ataca», explica el psiquiatra Juan Carlos Díaz del Valle que recalca que la ansiedad, al igual que la tristeza, no es mala. «El problema llega cuando esa ansiedad es desproporcionada y te anula. Lo que hay que valorar es si nosotros podemos resolverlo con nuestros propios recursos psicológicos o si necesitamos ayuda de un profesional. Y aquí no hay duda, la persona más adecuada para abordarlo desde un primer momento es el médico de familia», asegura el especialista.
«Hay dos tipos de síntomas en la ansiedad. Los síntomas objetivos, que son, fundamentalmente, de tipo somático: palpitaciones, el corazón late muy deprisa, la cara se pone colorada, fenómenos de disnea, falta de aire, incluso dolor abdominal... Y, luego, hay síntomas más subjetivos, fobias a algo específico, temor a padecer alguna enfermedad o a que le pase algo» explica el doctor Díaz del Valle.
Tratamientos para la ansiedad
El consumo de ansiolíticos en España está alcanzando cotas históricas. En los últimos diez años se ha incrementado un 57%. «El problema de la sociedad actual es que se busca un remedio mágico en la farmacología para no tener ningún sufrimiento», confirma el psiquiatra que mantiene que la ansiedad forma parte de nuestra vida. «Solo un ejemplo que ilustra a la perfección el problema: a mi me han solicitado consultas padres porque su hijo había suspendido un examen. No entienden que la vida es así. No toleramos la frustración. No toleramos el malestar».

Juan Carlos Díaz del Valle hace hincapié en que el nivel de sobreprotección en el que estamos educando a los niños hace que estén menos preparados para afrontar situaciones de estrés. «Si a un niño cuando nace no dejas que le toque nunca el sol, cuando un día vaya a la playa se quemará. Es lo mismo pero con la mente. Los niños de hoy no van a tener la capacidad de afrontar situaciones de conflicto».
También hay mucha gente que confunde la ansiedad con la depresión. «En Galicia, muchas personas llegan y no te dicen que están deprimidas, te dicen “Teño moita ansia”, pero esa ansia no es ansiedad, es depresión», asegura el psiquiatra.
¿Cuál es la principal diferencia? «La depresión es, fundamentalmente, un sentimiento de tristeza potentísimo que se mantiene en el tiempo, se pierde el interés por actividades que antes eran placenteras, las personas con depresión dejan de dormir, se despiertan muy temprano, pierden el apetito, están irritables...» explica. Aunque lo cierto es que, muchas veces, depresión y ansiedad van unidas y los pacientes tienen los dos tipos de síntomas.
Cuando no hay otro remedio, el abordaje tiene que ser combinado: tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. «Los antidepresivos se utilizan mucho en los trastornos de ansiedad y tienen una gran ventaja sobre los ansiolíticos porque no generan dependencia a largo plazo. A veces hay que usar ansiolíticos en una primera fase para subyugar la sintomatología más aguda pero el objetivo es retirarlos y, una vez que el paciente está estabilizado, seguir el tratamiento un poco más a largo plazo con los antidepresivos», mantiene el psiquiatra. «Los ansiolíticos son pan para hoy y hambre para mañana. Muchas veces la gente se automedica. La dependencia de los ansiolíticos es una de las más difíciles de tratar» recuerda el especialista que asegura que la solución a la mayoría de problemas de ansiedad es más sencilla de lo que pueda parecer: «Muchas veces se trata de problemas adaptativos que se solucionan haciéndoles ver que es un mecanismo normal. Con algún tipo de consejo terapéutico, hablamos de modificar aspectos de su vida que puedan estar poniendo en riesgo su salud, se arregla».
Hay algunos trastornos de ansiedad que tienen más tendencia a volverse crónicos como el trastorno de ansiedad generalizada, «muchos pacientes necesitan un tratamiento de por vida pero no pasa nada. Los diabéticos también lo necesitan y nadie se escandaliza. Es lo mismo porque lo que mejoramos son los síntomas», asegura el doctor.
Las mujeres sufren muchos más problemas de ansiedad que los hombres. «Influyen factores biológicos, sobre todo hormonales, y también de tipo social. A las consultas llegan muchas mujeres, sobre todo jóvenes, que tienen un nivel de autoexigencia superior. En las carreras universitarias en las que se pide una nota muy alta, el 80% de los admitidos son mujeres» recuerda el psiquiatra.
La persolidad influye y el componente hereditario también. «Si tus padres o abuelos sufren algún trastorno de ansiedad tendrás más posibilidades de padecerlo».
TIPOS DE TRANSTORNOS DE ANSIEDAD
- Trastorno de ansiedad generalizada. Es una preocupación crónica excesiva y permanente. Siempre están ansiosos.
- Trastorno de pánico o angustia. Es la crisis aguda de ansiedad. De repente, comienza a latir el corazón de forma rápida, se quedan sin aire y piensan que van a morir.
- Trastorno Obsesivo Compulsivo. El individuo que lo sufre tiene pensamientos, ideas o imágenes intrusivas. Éstos causan ansiedad (obsesiones), y provocan que la persona realice ciertos rituales o acciones (compulsiones) para reducir el malestar.
- Trastorno por Estrés Postraumático. Ocurre cuando la persona ha vivido una situación que le ha provocado un gran estrés psicológico.
- Fobias. Miedo excesivo a situaciones u objetos.