La joven, de 17 años, fue apuñalada por Brandon Clark, uno de sus seguidores, con el que mantenía una relación sentimental tras conocerse por Instagram
17 jul 2019 . Actualizado a las 13:28 h.En esta truculenta historia se mezclan varias redes sociales, una famosa gamer, uno de sus seguidores y un asesinato casi retransmitido en directo.
Bianca Devins era una joven de 17 años muy conocida en Estados Unidos como especialista en videojuegos. Era una e-girl (una subcultura de mujeres jóvenes que suelen tener muchos seguidores en redes sociales gracias a sus contenidos que fusionan el mundo gamer y la estética emo). Brandon Andrew Clark tenía 21 años y era uno de sus múltiples seguidores. Hace dos meses se conocieron por Instagram y comenzaron una relación sentimental.
Este domingo todo explotó después de un concierto que desembocó en una discusión durante el camino de vuelta. La policía de Utica, una pequeña localidad del estado de Nueva York, recibió una llamada: un hombre aseguraba haber matado a una mujer y amenazaba con suicidarse. Mientras los agentes llegaban al lugar, las redes sociales ya sabían lo que había pasado. Él mismo había publicado varios stories en su cuenta de Instagram (el perfil @yesjuliet que ya no está disponible). Primero se veía un fotograma de la película El Club de la Lucha y una imagen del coche del chico con una frase premonitoria: «Aquí viene el Infierno. ¿Es redentor, verdad?».
Lo siguiente ya fue una fotografía del cuerpo ensangrentado de Bianca Devins con el mensaje «Lo siento». La narración en redes sociales siguió hasta en el momento de su arresto. La policía llegó y lo encontró junto a su coche en un callejón sin salida. Cuando el agente se acercó, el joven se apuñaló en el cuello y acto seguido se sacó un selfie con el cadáver de su novia, que estaba en el suelo enrollado en una lona de plástico verde de la que sobresalían unos mechones de cabello.
Todas las imágenes estuvieron circulando por Internet durante horas. Además de en Instagram también las subió a la aplicación Discord y 4chan. En resumen, corrieron como la pólvora. Facebook deshabilitó la cuenta de Clark y eliminó cientos de publicaciones, pero las fotos se multiplicaban demasiado rápido.
La familia de la joven publicó una despedida en redes sociales para recordarla: «Era una artista talentosa, una hermana, hija y prima cariñosa y una maravillosa joven que nos han arrebatado demasiado pronto».