La vacuna gallega contra la tuberculosis supera en eficacia a la tradicional
SOCIEDAD
La MTBVAC combatirá la enfermedad infecciosa que más muertes causa en el mundo
13 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta el día de hoy, la vacuna BCG llevaba más de cien años vigente como única solución para prevenir y curar la tuberculosis en niños. Y con muchas limitaciones. Pero puede que ahora la historia de la enfermedad infecciosa que más muertes causa en el mundo -tres veces más que el VIH- haya dado un giro fundamental en el sentido acertado.
Desde las primeras evidencias y no antes, la vacuna desató una oleada de halagos de la comunidad científica por su gran peculiaridad: trabaja con una cepa viva atenuada del bacilo humano. Es decir, no infecta, pero que sí provoca una respuesta inmune. Ahora, después de que la prestigiosa revista científica Lancet Respiratory Medicine haya publicado los resultados de su estudio clínico en fase 1B, su éxito ha traspasado todas las fronteras.
«Hemos demostrado que la MTBVAC es, como mínimo, tan eficaz como la BCG, pero es que, además, desarrolla un inmunidad mucho más duradera», explica Carlos Martín, líder del grupo de Investigación Genética de la Universidad de Zaragoza y precursor de esta investigación pionera.
De hecho, hasta ahora, la BCG y todos los intentos que ha habido para desarrollar nuevas vacunas han partido de Mycobacterium bovis, una cepa bovina que tiene un 60 % menos de genes que la que ahora desarrolla Biofabri, la compañía biofarmacéutica gallega que desarrolla la vacuna.
Para llegar a estos resultados, durante un período prolongado de tiempo se compararon las evoluciones clínicas de niños vacunados con ambos tratamientos. Después de conseguir unos resultados más que satisfactorios, ya están en pleno desarrollo de la fase 2A, en la que se centrarán en tratar de afinar la dosis a suministrar al paciente: «por ahora hemos comprobado que cuanto mayor es la cantidad, mejor funciona, pero debemos estandarizar la cantidad», explica Esteban Rodríguez, CEO de Biofabri.
En este segundo nivel, los ensayos clínicos se centrarán tanto en recién nacidos, como en adultos de Sudáfrica, uno de los mayores países endémicos. Para ello seguirán teniendo el apoyo incondicional y necesario de la Iniciativa Sudafricana Vacuna contra la Tuberculosis y de la Iniciativa Europea Vacuna contra la Tuberculosis.
Cien años salvando vidas
Aunque es un avance enorme, ni la decana BCG, ni la joven MTBVAC han demostrado ser capaces de inmunizar la tuberculosis pulmonar, que es la cepa contagiosa y la que afecta principalmente a adolescentes y adultos. Pese a ello, en estos últimos cien años, han sido vacunados más de 3.000 millones de niños y niñas de todo el mundo y se han salvado ya infinidad de vidas.
En cambio, a la que sí han conseguido ganarle el pulso es a la que aparece fundamentalmente en recién nacidos, la tuberculosis miliar, potencialmente letal y que suele desarrollarse mientras una gran cantidad de bacterias se desplazan por el torrente sanguíneo para diseminarse por todo el organismo.
Una enfermedad olvidada
«Si la opinión pública se preocupase tanto por la tuberculosis, como por el ébola, los procesos de investigación y de financiación se acelerarían», explica Carlos Martín, que se refiere a esta enfermedad infecciosa como la gran «olvidada» en el mundo desarrollado, debido a su escasa presencia. «Se ve como una patología lejana. No preocupa, pese a que tengan gran incidencia en los países del norte del Europa», añade.
Lo cierto es que la realización de este tipo de investigaciones y estudios clínicos necesitan grandes presupuestos que sin la financiación pública serían sencillamente irrealizables. Prueba de ellos es que para la fase 2B serán necesarios 25 millones en el caso del estudio con niños y alrededor de otros 35 para la investigación que se realizará con adultos.
Paralelamente ya están esbozando la fase 3, relacionada directamente con la eficacia. Durante el transcurso de este proceso esperan vacunar a más de 6.000 niños en Sudáfrica, que además de ser uno de los países endémicos, cuenta con un largo bagaje clínico y de colaboración con España. Puede que este sea el paso definitivo en la lucha contra la tuberculosis. Y de todas las vacunas en preparación, la gallega es la mejor posicionada.