Sanidad investigó 415 páginas web en un año por venta de medicamentos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Está prohibido comercializar fármacos que necesiten receta por Internet

17 ago 2019 . Actualizado a las 10:34 h.

Una de las tareas de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) es luchar contra el comercio ilegal y la falsificación de medicamentos. Y es que los fármacos que precisan la receta de un facultativo nunca pueden venderse a través de Internet, mientras que el resto deben adquirirse siempre mediante los cauces autorizados, es decir, a través de una farmacia. Solo una botica física legalmente autorizada puede vender medicamentos online de uso humano y no sujetos a prescripción médica. La realidad es distinta. La memoria de la AEMPS del año 2018, que se publicó hace unas semanas, recoge que solo en un año se investigaron 415 páginas web por este motivo. Es una cifra que pese a ser muy alta ha bajado, ya que en el 2016 las páginas investigadas eran más del doble.

Este tipo de actuaciones se realizan muchas veces de forma conjunta. La operación Pangea XI, dirigida por la Interpol y en la que colaboran 116 países, llevó a que en el 2018 se incautaran a nivel mundial más de diez millones de medicamentos ilegales o falsificados vendidos a través de Internet, y que se cerrasen 3.671 páginas web.

El Ministerio de Sanidad está poniendo el foco en la venta ilegal de medicamentos a través de portales de Internet no autorizados y en aplicaciones, y de hecho se centra en cuatro páginas y en una aplicación web. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ya alertó de la proliferación de estos intermediarios y de su ilegalidad, y el Ministerio de Sanidad le ha dado recientemente la razón.

Y es que solo pueden vender medicamentos las farmacias a través de sus páginas web, directamente y sin mediadores. El transporte del fármaco también tiene que ser responsabilidad de la farmacia.

La memoria de la AEMPS aporta más cifras sobre la actividad de esta agencia a lo largo del 2018. Por ejemplo, se han recibido 1.153 solicitudes de autorización para comercializar nuevos medicamentos, de los que la mayoría, seis de cada diez, son genéricos. En cuanto a los resultados de las evaluaciones del pasado año, se autorizaron 1.338; se denegaron 189; y en otros 589 casos desistió el propio laboratorio.

Más de 31.000 presentaciones

No es una cifra excesiva si se tiene en cuenta que en España hay más de 31.000 presentaciones de 18.072 medicamentos autorizados. Se revocaron en un año 689 -se les retiró la autorización- y se hizo principalmente por dos causas, primero por la normativa que dice que si en tres años no se pone en el mercado se anula este permiso; y segundo, por motivos comerciales. En casos excepcionales se hizo por falta de eficacia o por motivos de seguridad.

La Agencia del Medicamento investigó 325 medicamentos por problemas de calidad, pero solo retiró 50 porque podrían tener efectos nocivos sobre la salud, el 15 % del total. De ellos 33 presentan un mayor riesgo, quince un riesgo medio y dos bajo. De los medicamentos que es preciso retirar por falta de calidad, los sólidos orales y las formas inyectables son las más frecuentes. El número de fármacos que la agencia del medicamento tuvo que apartar en el 2018 ha subido claramente respecto a años anteriores. En el 2016 y en el 2017 fueron 36 productos. No solo eso, de los 50 del pasado ejercicio, 33 pertenecían al grupo de mayor riesgo posible para la salud, mientras que en los años anteriores, de los 36 menos de una docena presentaban esta gravedad.

Más de medio millar de productos continúan sin suministro en España

Hay más de 550 medicamentos que siguen teniendo problemas de suministro, una cifra pequeña si se tiene en cuenta que Sanidad registra 31.000 presentaciones autorizadas. No obstante, se mantienen las irregularidades desde hace meses en algunos como Trankimazín, Valsartán, Apocard o Adiro. Antibióticos tan conocidos como el Augmentine, paracetamoles como el Dolocatil, antisépticos como Betadine, anticonceptivos orales o protectores estomacales también escasean.

El informe anual de la AEMPS recoge que durante el 2018 hubo 1.332 presentaciones de medicamentos afectadas por este suministro a cuentagotas, pero solo se intervino en 608 casos para poder minimizar el impacto de la falta del medicamento hasta el restablecimiento. Entre las actuaciones que lleva a cabo el Ministerio para paliar la falta están 121 autorizaciones excepcionales de comercialización cuando el fármaco está disponible en otros países; 28 permisos para la fabricación excepcional; prohibición de exportaciones de medicamentos con problemas; o la gestión de fármacos extranjeros.

La AEMPS asegura que la falta de suministro de medicamentos es un problema global que afecta a países del entorno y se ha visto agravada en los últimos años. Las principales causas son los problemas de capacidad de la planta cuando aumenta la demanda de un producto; complicaciones en la fabricación, por ejemplos en la reformas en la planta; rotura del stock si aumenta mucho la demanda; dificultades para conseguir el principio activo; o problemas de calidad, un motivo que se centró sobre todo en el valsartán.