Precintan la fábrica de Magrudis, responsable de la producción de la carne mechada 'La Mechá'
SOCIEDAD
El Ayuntamiento de Sevilla formalizó la denuncia contra la factoría por un delito contra la salud pública
30 ago 2019 . Actualizado a las 20:05 h.El Ayuntamiento de Sevilla ha formalizado este viernes ante la Fiscalía la denuncia contra Magrudis, la fabricante de la carne contaminada con listeria, por un delito contra la salud pública, y ha precintado la factoría de esta empresa en el Polígono El Pino.
Según ha informado este viernes el ayuntamiento en un comunicado, la denuncia expone al Ministerio Fiscal «indicios suficientes que acreditan» que esta empresa «no ha facilitado a las administraciones competentes toda la información necesaria para atender la alerta sanitaria y ha ocultado listados de distribución y comercialización necesarios para la investigación».
Durante la clausura «permanente» de la actividad de Magrudis, su factoría «quedará precintada, así como la cámara frigorífica en la que se han almacenado, bajo la supervisión de inspectores de consumo, los productos devueltos por los distribuidores durante los últimos días»
La fábrica no tenía licencia de actividad
El Ayuntamiento de Sevilla ha asegurado que la empresa Magrudis, señalada como responsable del brote de listeriosis que ha provocado una alerta nacional, no contaba con licencia cuando se dio de alta en el registro de la Junta de Andalucía en el 2015, sin que ese documento haya sido localizado hasta el momento.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha informado de que Magrudis se dio de alta en el Registro General Sanitario de empresas alimentarias y alimentos de la Junta de Andalucía en el año 2015 «sin contar con la documentación correspondiente y necesaria por parte del Ayuntamiento de Sevilla, careciendo en ese momento de la licencia de actividad de acuerdo con la información recabada hasta el momento».
La presencia en este registro avalado por la Consejería de Salud se comunica a los servicios municipales de Consumo por parte de la administración ese mismo año, «de forma que se abre un procedimiento de inspecciones que se producen en el 2016 y el 2017 hasta que la empresa instala los sistemas de autocontrol que, en materia de consumo suponen su paso a la categoría C y un modelo más flexible de inspección de las administraciones de acuerdo con las directrices europeas, asumiendo la empresa la responsabilidad íntegra de la producción», cita el comunicado.
Sin embargo, asegura que «de acuerdo con las revisiones de documentación realizadas desde el pasado día 23 se ha constatado que hasta diciembre del 2018 la empresa no presenta en el Ayuntamiento de Sevilla, en el servicio de Protección Ambiental, una declaración responsable para el inicio de actividad».
«En este documento, que de acuerdo con la normativa permite el inicio de la actividad avalado por un técnicos con la responsabilidad por parte del empresario, se han detectado deficiencias de forma y de fondo, de modo que ha sido declarado sin efecto y, por tanto, anulado de acuerdo con el informe realizado el día 26 y ratificado el día 28 en el marco de un expediente abierto de oficio en el área de Medio Ambiente», sostiene el Ayuntamiento.
Añade la nota que la empresa ha sido en el día de hoy «objeto de nuevas inspecciones por parte de los servicios municipales en las que se ha detectado que las características técnicas de la empresa y su actividad no se corresponden con la declaración responsable presentada en diciembre del 2018».
Del mismo modo, «no se ha localizado escrito alguno de petición de licencia o de declaración responsable con técnico que autorice las reformas que constan en el escrito presentado el 31 de julio por la empresa ante la Junta de Andalucía, situación que también se pondrá en conocimiento de la Fiscalía de acuerdo con los servicios jurídicos».
La denuncia apunta a «la posible existencia de líneas de comercialización de productos ocultas por parte de la empresa Magrudis a las administraciones», además de indicar que «se ha trasladado la falta de colaboración y la ocultación de datos por parte de la empresa, que tiene su principal línea de actividad paralizada por orden municipal desde el 14 de agosto, que se amplió a toda la empresa el día 19 y con orden de retirada de todos sus productos de los establecimientos comerciales desde el 20 de agosto por parte de la Junta de Andalucía».
En el escrito que se pondrá en conocimiento de la Fiscalía se detalla la existencia en el mercado de productos que la empresa no había comunicado a las administraciones y que no se encontraban en la fábrica del parque empresarial de El Pino, de acuerdo con las actas realizadas por los inspectores de las dos administraciones.
Concretamente, durante los últimos días, se han detectado en inspecciones a comercios y en los albaranes chorizo y chorizo picante que, según la información facilitada por el empresario, no estaban ya en distribución.
Cruce de acusaciones entre la Junta y el Ayuntamiento
La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha afirmado que el Ayuntamiento de Sevilla «le negó hasta en tres ocasiones» que se estuviera comercializando chorizo de la empresa Magrudis, responsable del brote de listeriosis que afecta a 197 personas en Andalucía. Así lo han indicado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Jesús Aguirre, después de que el consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, haya reprochado al consistorio el «no comunicar» la existencia de otros productos que «la empresa comercializó a través de una cadena de supermercados sin informar a las autoridades sanitarias» y el Consistorio hispalense haya negado este extremo argumentando que «faltan a la verdad» y que siempre «ha trabajado desde la coordinación».
De este modo, Salud ha explicado que el 19 de agosto el Servicio de Salud Pública de la Junta de Andalucía le envía un fax al Ayuntamiento de Sevilla en el que le pide, entre otras cuestiones, que le informe de «qué otros productos elabora la empresa además de carne mechada, cantidad estimada que puede haber en el mercado de cada uno de ellos y lotes, así como clientes a los que han podido ser distribuidos y que no se encuentran en el listado de distribución aportado por la empresa».
Ha indicado que el 21 de agosto, a través de un correo electrónico, el Ayuntamiento «remite» a un técnico de la Delegación Territorial de Salud un escrito de Magrudis, y que «en dicho correo -sin texto, en blanco-, reenvía un escrito de la empresa La Mechá en el que adjuntan un informe en el que no aparece la comercialización de ningún tipo de chorizo y sí de otros productos como chicharrón, lomo al jerez, lomo casero al pimentón o lomo al pimentón entero».
Además, ha apuntado que el 22 de agosto el Servicio de Consumo del Ayuntamiento de Sevilla «remite» una carta oficial a la Consejería de Salud en la que señala que «de la relación facilitada, con motivo de las inspecciones realizadas, se comprueba que no existe zurrapa de lomo ibérico blanco, lomo al pimentón, chorizo casero y chorizo ibérico».
Un día después, el 23 de agosto, Salud ha explicado que «hay un intercambio de correos» del área de consumo del Ayuntamiento de Sevilla a un cargo de la Dirección General de Salud de la Junta de Andalucía, «respondiendo a la reiteración de información sobre Magrudis», y ha añadido que remiten el listado de distribución del resto de productos en los «formatos de comercialización, elaborados por la empresa Magrudis, en el que mencionan crema de carne mechá, manteca colorá, zurrapa de hígado, pringá estilo casero, zurrapa de lomo roja y zurrapa de lomo blanca». «En ningún caso el Ayuntamiento menciona ningún tipo de variedad de chorizo», insisten desde la Junta.
Estas mismas fuentes han agregado que también el 24 de agosto «consta en un acta firmada por los técnicos sanitarios del Ayuntamiento una inspección en un centro de una cadena de supermercados de Sevilla tras la que inmovilizan la totalidad de productos de Magrudis, entre ellos 250 gramos de chorizo dulce».
«Este acta es la que no traslada el Ayuntamiento a la Junta», han lamentado desde Salud, y han indicado que «al no disponer de la información, la Junta realiza la inspección in situ en la empresa el día 28 de agosto y detecta que sí se ha producido chorizo». «Si el Ayuntamiento hubiera trasladado el acta del día 24 a la Junta se habrían acortado los plazos de actuación», han finalizado.