Multado un cine por no dejar acceder con alimentos y bebida del exterior
SOCIEDAD
La sala, ubicada en Zafra (Badajoz), tendra que pagar 3.000 euros de sanción
16 oct 2019 . Actualizado a las 17:34 h.Los Multicines España, ubicados en Zafra (Badajoz), tendrán que pagar una multa de 3.000 euros por impedir a sus clientes acceder al recinto con alimentos y bebidas del exterior. El Instituto de Consumo de Extremadura ha desestimado el recurso presentado por la sala ante la multa impuesta en marzo, tras una denuncia de Facua-Consumidores en Acción.
La empresa propietaria de los cines tenía un cartel advirtiendo de la prohibición. Desde el punto de vista de los consumidores, esto supone un exceso, al considerar que la actividad principal de un cine no es servir comida. «La medida de no permitir alimentos solo tiene sentido si se trata de un restaurante, por ejemplo, pero no aquí», argumentan.
De este modo, según el punto de vista de Facua, se estaría extralimitando de sus facultades. Además, los precios que normalmente tienen estos productos en las salas cinematográficas son mucho más altos que lo habitual en otros establecimientos.
Conciertos y parques de atracciones
Esta práctica de prohibir la entrada con comida y bebidas no es única del sector del cine. La misma polémica se genera, por ejemplo, en algunos festivales de música o parques de atracciones. En ese sentido, Facua argumenta sus denuncias hacia las empresas que cometen este tipo de prácticas, diciendo que se trata de un abuso vetado por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
Esta norma señala en su artículo 82 que son abusivas aquellas estipulaciones que generen «un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato», «limiten los derechos del consumidor» o «resulten desproporcionadas en relación con el perfeccionamiento y ejecución del contrato».
En Galicia se han puesto denuncias similares en los últimos años. Por ejemplo en mayo del 2016 una sala pontevedresa fue objeto de denuncia. Ahora con la decisión del Instituto de Consumo de Extremadura se podría abrir la vía para que este veto desapareciese y la gente pudiera entrar en las salas cinematográficas con su comida.