Elisabeth de Bélgica celebra hoy su mayoría de edad con una ceremonia retransmitida en directo por televisión
25 oct 2019 . Actualizado a las 18:50 h.Con toda la pompa posible en una monarquía europea, la princesa Isabel de Brabante, hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica y heredera al trono de esa monarquía constitucional, celebra este viernes su 18.º cumpleaños en una ceremonia celebrada en la sala del trono de palacio que contó con actuaciones musicales y fue retransmitida en directo por las televisiones del país.
En el acto, la joven heredera aseguró que el país «podrá contar» con ella. «Paso la barrera de los 18 años con optimismo. Todavía tengo mucho que aprender, quiero aplicarme en los próximos años. Quiero intentar comprender mejor el mundo. El país podrá contar conmigo», dijo la princesa Isabel en una solemne ceremonia en presidencia de sus padres, visiblemente emocionados y cogidos de la mano.
La primogénita de los cuatro hijos de los reyes de Bélgica, primera en la línea de sucesión al trono de un país en el que la jefatura del Estado es hereditaria desde 1831, pronunció esas palabras en una intervención que fue largamente aplaudida. En ella participaron los reyes, los exmonarcas Alberto II y Paola, el Gobierno del país en pleno, exprofesores y 80 adolescentes de distintos puntos del país nacidos el mismo año que ella.
«Agradezco a los jóvenes que acaban de hablar por sus bellos mensajes llenos de lucidez y sabiduría, comparto sus preocupaciones por el clima, tengo fe en el futuro», agregó la futura reina de los belgas, en un guiño a la ola de manifestaciones ecologistas juveniles que han desfilado por las calles del país en el último año.
Isabel de Brabante, descrita por el diario belga Le Soir como «muy elegante y sonriente» durante su intervención, aseguró que la celebración de su 18.º cumpleaños, que constituye el paso a la mayoría de edad, será un momento inolvidable para ella. «Este momento permanecerá siempre grabado en mi memoria. Pienso en mi familia, siempre ahí para animarme. Formamos un equipo formidable con mis hermanos y mi hermana. Gracias, mamá, por tu disponibilidad y escucha. Gracias, papá, por tu confianza. Sé que siempre podré contar contigo», dijo la princesa, nacida en el 2001.
El principal regalo destinado para ella en este día era la concesión automática de una paga anual de casi un millón de euros, unos 2.500 euros al día, que le corresponde por sus tareas de representación. Ella renunció al salario para no dedicarse a tiempo completo a sus compromisos públicos y por continuar así con sus estudios de segundo curso bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales.
Primera heredera al trono de Bélgica educada en neerlandés y hablante también del francés y el alemán, asimismo oficiales en Bélgica, además de inglés, la hermana de los príncipes Gabriel (2003) y Manuel (2005) y de la princesa Leonor de Bélgica (2008) recibió en la ceremonia el Gran Cordón de la Orden de Leopoldo, la máxima distinción del reino de Bélgica.
Además de la princesa, tomó la palabra en la ceremonia su padre, el rey Felipe de los belgas, de 59 años y jefe del Estado desde la abdicación de Alberto II en 2013. «Tu madre y yo estamos muy contentos de tenerte por hija. Estamos orgullosos de ti y de la manera en que te tomas la vida. No tengas miedo de avanzar y de superar todos los desafíos. Son ocasiones de encuentros más profundos con uno mismo. Brillas, tienes calidad», dijo el rey Felipe. El monarca recordó también el momento en el que él cumplió 18 años como un período en el que le asaltaban dos grandes dudas. «¿Quién soy verdaderamente y qué puedo hacer con mi vida? Estoy seguro de que también te haces esas preguntas, como todos los jóvenes de tu edad. Despliega tus alas, se feliz. Es lo que te deseo y lo que deseamos todos», agregó el jefe del Estado.
La celebración contó con la actuación de la cantante Blanche, que fue representante de Bélgica en el Festival de Eurovisión del 2017 y de la que la princesa es admiradora. Blanche terminó entonando un «feliz cumpleaños» que hizo llorar a la reina Matilde.
La ausencia más notable en la ceremonia oficial fue la del presidente de la región de Flandes, el nacionalista Jean Jambon, de la N-VA, quien se excusó debido a una agenda política cargada en la mitad norte y nererlandófona del país. Sí asistió, sin embargo, su homólogo de Valonia, la región sur y francófona de Bélgica, el socialista y ex primer ministro Elio Di Rupo.
Está previsto que a lo largo de la jornada sigan las celebraciones con un concierto en la sala de eventos Concert Noble de Bruselas con unos 800 invitados y también durante el fin de semana.
Según una encuesta publicada en julio por el diario Le Soir con motivo de la Fiesta Nacional de Bélgica, el 47 % de los belgas considera que los reyes Felipe y Matilde han modernizado la imagen de la monarquía, un descenso con respecto al 63 % que arrojaba la misma encuesta cuando el monarca subió al trono.