Su familia hace público un mensaje que escribió justo antes de quitarse la vida
20 feb 2020 . Actualizado a las 23:59 h.Caroline Flack era una de las presentadoras más populares del Reino Unido, tanto que cuando se supo que se había quitado la vida fueron muchos los que apuntaron hacia la prensa sensacionalista, incansable devota del escándalo. Pero no fue el acoso de los medios lo que arrastró al suicidio a la expareja del príncipe Harry. Su familia acaba de hacer público un mensaje que ella misma escribió en sus peores momentos en el que se desvela que estaba siendo investigada por supuestos abusos a su novio.
Ni los agentes que la encontraron ni los servicios de emergencias que acudieron al lugar consiguieron reanimar a la mujer, de 40 años, que se había ahorcado. Mantenía, desde hace un tiempo, una tormentosa relación con el extenista Lewis Burton que había terminado en los tribunales después de que él la denunciase por agresión.
La nota publicada por su familia este miércoles de noche corrobora que la situación fue demasiado para la británica, quien durante un tiempo también salió con Harry Styles, exintegrante de One Direction. «Mi mundo entero y mi futuro se han hundido bajo mis pies», escribió Flack, solo un día después de que se le comunicara que se había abierto una investigación legal en los juzgados contra ella.
La presentadora había sido detenida el pasado 12 de diciembre tras, supuestamente, haber agredido gravemente a Burton con una lámpara durante una disputa. Después de declararse no culpable frente al tribunal, fue puesta en libertad con una orden de alejamiento a la espera del juicio, que iba a celebrarse en unos días. Caroline Flack no fue capaz de asumir la situación y decidió acabar con su vida. Antes, quiso asumir su responsabilidad, explicando en el texto que ahora ha hecho público su familia que se trató de un «accidente», que nunca fue una agresora. «La verdad me ha sido arrebatada de las manos y se ha usado como un espectáculo. He aceptado opiniones tóxicas y vergonzosas durante diez años y me he dicho que era parte de mi trabajo. Sin quejas. Pero el problema de barrer las cosas debajo de la alfombra es que siguen ahí y un día se levanta y todo lo que sientes es vergüenza».
«He perdido mi trabajo. Mi casa. Mi capacidad para hablar. No puedo pasar cada día escondida, y que me digan que no puedo decirle nada a nadie. Lo siento mucho por mi familia, por todo lo que les he hecho pasar y por todo lo que han sufrido mis amigos. No pienso en cómo recuperar mi carrera, pienso en cómo recuperar mi vida y la de mi familia. Esto es todo lo que puedo decir».
La madre de Flack reveló que a su hija le hubiese gustado hacer públicas estas palabras -encontradas en un mensaje en borrador en su móvil- hace unas semanas. Planeaba publicar el mensaje sobre su «crisis emocional» en sus redes sociales, pero sus asesores le recomendaron que no lo hiciese. «Estaba rodeada de amor y amigos, pero esto fue demasiado para ella», añadió.