Así se ha vivido en una pastelería el que debía ser uno de los días con más venta del año
19 mar 2020 . Actualizado a las 17:16 h.Jueves 19 de marzo. Festividad de San José. Día del padre. En la pastelería de Samuel deberían estar despachando sin tregua, en uno de los días de mejor caja del año. Pero la realidad es muy diferente. El horario de apertura se ha reducido a cuatro horas y los clientes llegan a cuentagotas.
Las vitrinas están medio vacías, pero no porque los compradores las hayan arrasado. La maestra pastelera ha sacado solo unos 200 pasteles. En un Día del Padre común haría cerca de 600. Las piezas de bollería no han llegado a un tercio de lo normal. Y las tartas encargadas han menguado, no solo en número, sino especialmente en tamaño. «Normalmente nun día asi pídennos tartas de kilo e medio ou dous kilos. Desta volta, a xente chamou para cambiar os encargos e que fosen de poucas racións, para catro persoas ou así, as que están na casa, porque reunións familiares non se poden facer», explica Samuel.
El suyo es uno de los pocos establecimientos que, por dedicarse a la venta de alimentos, pueden seguir abiertos, pero reconoce que no compensa. «O luns fixemos 38 euros de caixa, imaxina. Así que estamos pechados ao público, só vendemos o pan aos veciños habituais, poñemos algúns cafés para levar e servimos encargos. A xente avisa da hora, peta na porta e llos damos. Tamén avisamos por redes sociais de que, se alguén ten necesidade, llo levamos a casa. Seguimos traballando para paliar as perdas, pero hainas todos os días», relata este autónomo, cuyos empleados son familiares directos.
Hoy, por el festivo, sí abrieron sus puertas de diez a dos, haciendo que los clientes pasasen al negocio como mucho de dos en dos, y atendiéndolos en puntos distantes del mostrador. Estar ubicados en un pequeño pueblo rural pontevedrés no implica relajar las medidas de prevención. «Tamén aquí a xente se vai concienciando e cada día que pasa hai menos xente pola rúa», apunta. Desde su pastelería, con las máximas precauciones, intentarán seguir dándole un toque dulce a una época amarga, aunque el que debía ser uno de los días más fuertes del año ya pueda darse por perdido.