La dueña de un local de Carballo exime a su inquilina del pago de la renta hasta que se recupere la actividad
21 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La actual crisis también lleva aparejados numerosos gestos solidarios. Uno de ellos, el de perdonar el alquiler a los inquilinos que han tenido que cerrar sus negocios, gesto que cada vez se va extendiendo más. En Carballo lo ha hecho, por ejemplo, Mari Suárez, de Modas Suárez, en la Rúa da Igrexa, a su inquilina Loli Barca Rodríguez, que tiene una tienda de manualidades en la Gran Vía. El gran detalle no habría trascendido de no haber sido que Loli quiso agradecerlo públicamente y lo hizo con una nota en las redes sociales que, lógicamente, tuvo muy buena acogida. Y eso que, al principio, cuando recibió el mensaje de Mari, pensó que le aplazaba el pago, hasta que volviese a abrir, pero no: mientras no se trabaja, no se paga, y después se empezará de nuevo, sea cuando sea, sin nada pendiente de estos días. La alegría fue doble.
Mari dice que no tuvo dudas a la hora de actuar: «Sexamos humanos. Debemos axudarnos uns aos outros. A min gustaríame que tamén mo fixesen a min se fose ao revés. O egoísmo non vale para nada». Y eso que su situación tampoco es para echar cohetes, precisamente: como todos, ha tenido que cerrar su tienda textil, que lleva con su hermana, y su marido, lo mismo con el taller. En la tienda tienen además dos empleadas, debido a que las dos dueñas necesitan tiempo por determinadas circunstancias familiares. «Estamos todos apertados, pero imos no mesmo barco», explica. En la tienda de ropa cogieron además el peor momento, como la nueva mercancía de temporada llegando casi de golpe. Pero, con todo eso, su decisión (ha hecho lo mismo con otro bajo que tiene, con otro inquilino) es firme: «Sei o que é un negocio, traballar no comercio, e aquí houbo un baixón moi grande», asegura. Loli también lo ha notado, «duns meses para aquí, e tamén se ve no mercado, con menos postos». Sobre los alquileres en general, cree que muchos bajos están vacíos porque sus dueños ponen rentas demasiado altas, inasumibles.