Galicia se suma a la lucha mundial en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus
SOCIEDAD
El Instituto de Salud Carlos III financia un proyecto de la Universidade de Santiago para identificar una terapia preventiva
10 abr 2020 . Actualizado a las 15:28 h.Galicia se suma a la carrera contrarreloj iniciada por laboratorios de todo el mundo para la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus. Acaba de incorporarse al frente mundial contra COVID-19 el equipo liderado por el investigador José Martínez Costas en el Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Molecuares (Ciqus) de la Universidade de Santiago, que acaba de recibir financiación para desarrollar la terapia preventiva por parte del Instituto de Salud Carlos III.
El grupo gallego intentará crear un prototipo de vacuna a partir de una nueva metodología que ya fue patentada por la Universidade de Santiago y que permite obtener resultados en márgenes de tiempo reducidos y a bajo costo. El sistema permite producir vacunas contra cualquier patógeno, como es el caso del SARS-CoV-2.
«Facemos que células de calquera orixe fabriquen microesferas e introduzan dentro delas os antíxenos víricos», explica Martínez Costas. Estas partículas «purifícanse moi facilmente e teñen capacidade intrínseca para estimular ao sistema inmune, o que as converte en ideais como vacinas para o coronavirus, doenza que afecta principalmente as persoas de idade avanzada cuxo sistema inmune sole estar debillitado», añade el investigador.
El equipo del Ciquus trabajará en la producción de la vacuna, mientras que el ensayo en animales lo llevará a cabo otro equipo del Centro de Investigacion en Sanidad Animal de Valdeolmos (Madrid). Si se comprueba que esta estrategia obtiene resultados positivos, el grupo buscará financiación adicional para iniciar ensayos clínicos.
La propuesta liderada desde Galicia para obtener una vacuna frente al coronavirus es la cuarta que se pondrá en marcha en España. La primera en anunciarse fue la del equipo dirigido por Luis Enjuanes e Isabel Sola, del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biología del CSIC, un equipo que cuenta con más de veinte años de experiencia en este ámbito. También dentro del mismo centro se está desarrollando una iniciativa para desarrollar la inmunidad tomando como base un virus atenuado de la familia de la viruela. En este caso el liderazgo parte de Mariano Esteban. La tercera iniciativa partió del grupo del investigador Instituto Germans Trias i Pujol y del IrsiCaixa Julià Blanco, del Instituto Germans Trias i Pujol y del IrsiCaixa.
En la carrera mundial hay más de cincuenta proyectos dirigidos a la búsqueda de la ansiada terapia. Los más avanzados son los de un equipo de Estados Unidos, que inició los ensayos clínicos en un grupo reducido de humanos el mes pasado de forma directa, sin pasar previamente por las pruebas en animales, y el de otro equipo de China. Todas son, en todo caso, candidatos a vacunas, que antes de probar su eficacia deberán ofrecer garantías sobre su seguridad, por lo que es posible que muchas de las aspirantes se queden en el camino. De lo que sí no hay duda es de que finalmente habrá una vacuna y más de una incluso, aunque no será tan pronto como desea la humanidad. En el mejor de los casos y si la carrera se acelera, incluido los procesos regulatorios, podría estar disponible entre abril y junio del próximo año. Si fuera así se batirían todos los récords en el tiempo empleado para el desarrollo de una vacuna. Pero no llegaría a tiempo ni para la primera ni para la segunda y esperada segunda ola de la pandemia a partir del próximo otoño.
