Un estudio señala que el coronavirus entró en España por 15 vías diferentes

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Óscar J.Barroso | Europa Press

Una investigación del Instituto de Salud Carlos III descarta la existencia de un paciente cero en el país tras secuenciar los primeros 28 genomas del covid-19

23 abr 2020 . Actualizado a las 18:24 h.

Mattia, un hombre de 37 años, es conocido como el paciente uno del covid-19 en Italia. Cuando en la zona norte del país se comenzó a confinar, un verbo que aún no formaba parte del vocabulario habitual de los ciudadanos en España, las autoridades hicieron un estudio de todo lo que había hecho en las semanas anteriores, para intentar conocer todos sus contactos. Su activa vida social, desconociendo aún que podría portar el coronavirus, explicó en parte la rápida expansión del virus por toda la región. Tras más de un mes ingresado, recibió el alta, En ese tiempo el coronavirus mató a su padre y nació su primera hija, Giulia. Pero el caso de Mattia, considerado el primer caso autóctono de coronavirus en Europa (no había viajado a ninguna zona de riesgo), nada se parece a la difusión del virus en España. 

Un estudio del Instituto de Salud Carlos III en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona y publicado por Biorxiv, que ha estudiado los 28 primeros genomas del covid-19, señala que en España no existió un paciente cero. Aunque está pendiente de revisión, el virus circulaba por el país a mediados de febrero y habría entrado por «multitud de entradas». La investigación ha logrado aislar hasta 15 vías diferentes -algo que ha ocurrido en otros países como Estados Unidos o Islandia-, por las que el coronavirus se introdujo en España, y señala que ya circulaba por el país desde el 14 de febrero. El primer paciente muerto en España a causa del coronavirus fue un hombre de 69 años en Valencia que había regresado recientemente de Nepal. Se confirmó el 3 de marzo, aunque había fallecido el 13 de febrero. 

Los investigadores lograron aislar varias familias del virus que también han logrado identificar en otras partes del mundo, llamadas S, G y V. Estos investigadores obtuvieron un total de 28 secuencias de genoma completo, a partir de 14 muestras procedentes de Madrid (12 de ellas secuenciadas por los Hospitales Universitarios 12 de Octubre, La Paz y Ramón y Cajal), cinco de la Comunidad Valenciana (secuenciadas por la fundación FISABIO), cuatro de Castilla y León, dos de Castilla-La Mancha y una de Andalucía, una de Galicia y una del País Vasco, según Europa Press.Trece de los genomas españoles se vinculan con la primera, la S, cuyos tres primeros contagios se registraron a finales del mes de febrero en Valencia, apenas una semana después de que miles de aficionados del Valencia viajaran a Milán para ver en Bérgamo el partido contra el Atalanta, que Giorgio Gori, alcalde de esta última ciudad llegó a calificar como «bomba biológica». Pero el estudio del Instituto de Salud Carlos III no vincula directamente la entrada de esta cepa a este evento deportivo: ya circularía por España desde alrededor del 14 de febrero. En Madrid detectaron otro brote, en este caso de la familia G, apenas unos días después. 

Sus análisis revelaron que la mayoría están distribuidas en los familias G y S (13 secuencias en cada uno) y las dos secuencias restantes a la V. De acuerdo con sus hallazgos, la gran mayoría de los que pertenecen a la familia S están relacionados con un caso del 1 de febrero en la ciudad china de Shanghai. Así, los SARS-CoV-2 de familia S se encontraba en España sobre el 14 de febrero. En cuanto a la G, que surgió en Europa de un caso de infección en el estado alemán de Baviera, estiman que estaba en Madrid capital sobre el 18 de febrero.

Los investigadores apuntan, basándose en sus resultados, que el origen más probable de la familia S en España se localizó en Shanghai alrededor del 28 de enero, pero especulan que no pasó directamente de la ciudad china a España, sino a través de otra zona. Los antepasados comunes más recientes del tipo S, que también incluía 8 secuencias se localizaron en España alrededor del 14 de febrero. Sus pruebas indicaron que la única difusión probable de la familia S entre Asia y Europa era de China a Países Bajos. En un análisis diferente en el que solo se incluyeron secuencias de Europa, los antepasados comunes más recientes de esta familia se localizaron en Inglaterra y se dataron alrededor del 18 de enero. Los científicos no pudieron determinar el origen de la familia V en España.

Así que según este informe, el coronavirus habría entrado en España al menos desde el 14 de febrero por Madrid y Valencia, y siguió haciéndolo por al menos otra decena de vías, a la vez que se difundía a otros países como Chile, Brasil y Estados Unidos. En ese momento en España ya se habían detectado varios casos de coronavirus provenientes de otros países, el primero fue un alemán que viajó a La Gomera con varios amigos y otro en Mallorca que había viajado a Los Alpes con varios amigos. 

Fernado Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad respondió en la rueda de prensa diaria del comité a varias preguntas relacionadas con este estudio. «Indica claramente el virus original a medida que se va replicando, con cada replicación se pueden hacer pequeñas variaciones. Esto hace que en un momento dado cuando van divergiendo respecto a los virus originales. El que virus que entró en España tenga variaciones no implica que el virus estuviese en España. Es posible que la persona estuviese en otro país y llegase más tarde a España. Si juntamos esta información la genética del virus con epidemiológica sí que podemos saber que el incremento de contagios en la segunda semana de marzo se debe a contagios que tuvieron lugar a finales de febrero», afirma Simón.

«Eso es coherente con el estudio pero lo cierto es que el virus divergiera el dia 14 o el día 10 no implica que el virus circulara en esos días. Sabemos que no hubo claramente un paciente cero, no sabemos si fueron 15, 20 o 50 entradas, lo sabemos porque si no no hubiese habido una explosión como hubo», explica. «Es posible que hubiera casos asintomáticos que se nos escaparan. Si existía esa circulación, no fue detectada por el servicio de salud», añade.