La falta de ingresos pone en una situación límite la salud y el bienestar de los caballos de hípica

Melissa Rodríguez
Melissa Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

JOSE PARDO

La asociación Tuxe busca recursos para comprar alimento para estos animales en Galicia

27 abr 2020 . Actualizado a las 19:41 h.

El deporte, como otras muchas actividades, está parado a raíz del coronavirus, pero esta situación afecta de manera desigual a las distintas disciplinas. Caso particular es el de la hípica, donde con el parón de la competición y de las escuelas (hay 4.000 deportistas federados), no se dan ingresos, y sin embargo se debe seguir alimentando y cuidando a los caballos. La excepcionalidad del sector es total, pues como cuenta el presidente de la Federación Galega, Federico Pérez Lago, a lo expuesto hay que añadir la casi obligación de mantener los puestos de trabajo para garantizar la salud de los animales. «El cese de actividad te genera más trabajo, pues para 40 caballos tienes entre 3 y 4 empleados, y si prescindes de ellos, te quedas tú solo, de manera que la limpieza, la alimentación, la movilidad y el cuidado de los animales se hace más difícil», explica.

En este sentido, dice no tener cifras al respecto de si ha habido ERTE en el sector. Por el contrario, asegura que los 65 clubes federados están pasando «por un momento difícil», pero que por el instante no le consta situación alguna de que la salud y el bienestar de los 1.000 mamíferos con licencia deportiva esté en riesgo.

La Asociación Tuxe, de la ciudad de A Coruña, en cambio, ha querido adelantarse a que las cosas empeoren y ha lanzado una campaña en Internet (asociaciontuxe.com) para recaudar fondos para comprar alimento básico para los caballos y material de protección para los trabajadores.

El presidente de la Federación agradece esta iniciativa, pero incide en que lo mejor para los mamíferos es que se reanude la hípica cuando antes. Ya no habla de la competición, sino de las escuelas. «Creemos que es viable porque nuestra actividad es individual, al aire libre, y mantiene las distancias de seguridad», defiende. Además, comenta que el encierro de los caballos puede derivar en un estrés, y este, a la vez, en patologías varias. En todo caso, en este sentido, dice que la hípica gallega es una privilegiada si se compara con la andaluza, por los grandes campos verdes. Aún así, ya advierte: «No todos están en las mismas condiciones».

Respecto a las ayudas económicas, Pérez Lago cuenta que la Federación no tiene capacidad para ejercer subvenciones directas. No obstante, ya ha informado a la Dirección General de Ganadería de la Xunta de Galicia sobre la situación que vive el sector.