Federico Martinón: «Hay una alerta entre la pediatría, pero los casos de 'shock' son muy pocos y sabemos cómo tratarlos»
SOCIEDAD
El repunte de menores con síntomas similares a la enfermedad de Kawasaki hace pensar en un vínculo con el coronavirus que los científicos investigan a la vez que los pediatras piden cautela
15 may 2020 . Actualizado a las 12:46 h.La alerta saltó a finales de abril, cuando se filtró un comunicado interno de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en el que advertía del aumento de casos de shock pediátrico o síndrome hiperinflamatorio posiblemente relacionados con la infección por coronavirus. «Se recomienda tener un alto índice de sospecha, monitorizar la frecuencia cardíaca y la tensión arterial y valorar la derivación urgente a un hospital», exhortaba a los pediatras.
Después de una llamada a la calma de la AEP ante el revuelo entre los padres, la revista médica The Lancet publica esta semana el historial de ocho menores británicos con síntomas de la enfermedad de Kawasaki, una afección rara infantil que provoca que se inflamen las paredes de los vasos sanguíneos, combinados con el shock pediátrico: una respuesta desmesurada del sistema inmune ante una infección que deriva en hipotensión, taquicardias y daña diversos órganos.
«Queremos traer a este subconjunto de niños a la atención de la comunidad pediátrica», indican los médicos del hospital inglés en The Lancet. Dos de los ocho menores atendidos en abril en el South Thames de Londres dieron positivo en covid-19 (uno de ellos, de 14 años, lo hizo en en un test post morten y es el único fallecido,) y otros cuatro estuvieron en contacto con infectados.
«Conocemos el caso del Reino Unido. Estamos trabajando en red y compartiendo datos. Es cierto que hay una alerta entre la pediatría en la identificación y caracterización de estos casos, pero hay que destacar que son un número muy reducido. Unos 20 detectados en España y 40 en todo el Reino Unido, las descripciones de los pacientes son muy amplias y no en todos se demuestra la presencia de covid-19», explica Federico Martinón Torres, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS).
Coincidencia
La coincidencia en el tiempo con la pandemia «nos obliga a estudiar si es una relación temporal o causal y, si es así, si es una forma clínica de esta infección, una especie de inflamación tardía que genera un fracaso multiorgánico», aclara Martinón, que colabora en uno de los consorcios europeos que estudia molecularmente los casos remitidos desde Londres. «Estamos viendo a qué corresponde el cuadro», avanza.
Reacción controlada
Francia, Italia y Alemania son otros de los países donde se han registrados picos con sintomatologías similares. «Ha habido un aumento de estos casos raros en la pandemia, pero es una cifra pequeña. En la uci del Chuac no hemos tenido ninguno y en Galicia nos sobran los dedos de la mano», destaca Carmen Ramil, responsable de la uci pediátrica del Hospital Materno de A Coruña.
En todo caso, incide en que, mientras se investiga el origen, el abordaje está pautado. «Clínicamente, vemos un cuadro de shock. Los pediatras estamos acostumbrados a verlo en pacientes que previamente han tenido un virus. Son infrecuentes, pero sabemos cómo manejarlos. El diagnóstico y el tratamiento están pautados y mayoría se curan en poco tiempo», añade la pediatra del Chuac Carmen Ramil.
Los pediatras estamos acostumbrados a ver este shock en pacientes que previamente superaron un virus
«Las similitudes en los síntomas indican que en la forma de producirse la enfermedad debe de haber un mecanismo parecido. Hay una sospecha de que podría ser una reacción posviral al coronavirus, pero todavía hay que recoger datos y estudiar todas las analíticas. Solo es una hipótesis», pide prudencia Carmen Ramil.
Insisten en el mensaje de calma. «En la comunidad pediátrica, los avisos internos de este tipo son frecuentes», recuerda Martinón. Lo que sucede es que este ha trascendido y se ha filtrado a la prensa y las redes sociales generando «una alarma que no corresponde a la opinión pública». «No cambia la percepción de covid que tenemos en pediatría, donde la respuesta al tratamiento y el pronóstico es bueno en la mayoría de los pocos casos que requieren ingreso», remarca Martinón.