¿Por qué el covid-19 se llama así?

Noelia Silvosa
NOELIA SILVOSA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Un cartel alerta de la cuarentena por covid-19 en una carretera de la región de San Petersburgo
Un cartel alerta de la cuarentena por covid-19 en una carretera de la región de San Petersburgo ANATOLY MALTSEV

La letra «d» del acrónimo nada tiene que ver con la teoría de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que la atribuía al mes de diciembre

12 may 2020 . Actualizado a las 06:37 h.

La letra «d» que forma parte del acrónimo con el que se conoce al coronavirus, covid-19, nada tiene que ver con la teoría que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, esgrimió este lunes relacionándola con el mes de diciembre.

La denominación se remonta al pasado mes de febrero. Fue entonces cuando la Organización Mundial de Salud (OMS) dio a conocer el nombre de la enfermedad que comenzó a propagarse en la ciudad china de Wuhan. El director de la organización, Tedros Adhanom, explicó que el nuevo nombre de covid-19 es el resultado de la unión de las palabras «corona», «virus» y «disease» (enfermedad en inglés), mientras que 19 representa el año en que surgió, dado que el brote se informó a la OMS el 31 de diciembre del 2019.

Esa es la designación de la enfermedad causada por el virus, pero al propio virus, el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV, por sus siglas en inglés) lo llamó SARS-CoV-2, un miembro de la familia de otros virus que fueron detectados previamente, los SARS-CoV, dejando claro que este era un virus totalmente nuevo.

Este virus fue incluido dentro de la categoría taxonómica de los Coronaviridae, CoV, o Coronavirus, llamado así por las extensiones que lleva encima de su núcleo y que se asemejan a la corona solar. Su descubrimiento fue revelado en la revista Nature en 1968.

Así se nombra a un virus

«Teníamos que encontrar un nombre que no se refiriera a una ubicación geográfica, un animal, un individuo o un grupo de personas, y que también fuera pronunciable y relacionado con la enfermedad», apuntó Adhanom, dado que el objetivo era que la denominación no estigmatizase. «También nos da un formato estándar para usar en futuros brotes de otras y nuevas versiones del coronavirus», anadió el director del organismo, que en el 2015 emitió nuevas reglas para nombrar enfermedades.

La tarea urgente de darle un nombre formalmente es responsabilidad del ICTV, y el nombre del nuevo coronavirus no debía incluir sitios geográficos, nombres de personas, de un animal o de un tipo de comida. Tampoco debía hacer referencias a una cultura o industria en particular. Además, se indicó que el nombre debía ser corto y descriptivo. El SARS es un ejemplo de ello.