La actriz gallega ha pasado la pandemia en Madrid, donde reside y donde echa de menos a sus amigos de siempre
09 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Feliz de estar de vuelta en esta página, desescalamos de la mano de una mujer que es casi imposible que no conozcan. María Pujalte (A Coruña, 1966) es la actriz que lleva en nuestras vidas desde siempre. La misma cercanía, la misma sonrisa que transmite desde la pantalla se percibe por teléfono.
-¿Qué tal ha llevado todo este lío?
-Por una parte bien, porque no he resultado afectada, ni mi familia, ni mis amigos. Pero la verdad es que aquí en Madrid ha sido un poco duro. Con paciencia.
-Al principio se oyó mucho que este episodio nos iba a cambiar como sociedad.
-Todas las cosas que vivimos como sociedad nos cambian. No sabemos si para bien o para mal. El que quiere hacer una reflexión, ya la hacía antes. A los que no les gusta pensar, van a seguir sin hacerlo. No soy muy optimista con respecto a las grandes lecciones.
-Y usted ¿ha aprendido algo?
-Yo estuve sola en casa y he tenido momentos de mucha introspección. Desde luego, a mi el sunami me cayó encima, porque unos días antes pensaba que todo era una exageración. La lección es que hasta que uno no se ve cos pés na lama, no ve de verdad lo que hay.
-Dejemos el coronavirus. Dígame cómo era de pequeña.
-¡Uy! Tendría que preguntarle a mi madre. Me gustaba mucho jugar, eso sí. Y pintar la mona. Esto viene desde niña.
-Seguro que hacía travesuras.
-No, no. Yo no era la de las travesuras. Hacíamos cosas de teatro, representábamos anuncios... Nuestro padre jugaba mucho con nosotros.
-¿Y no tuvo que pasar por ese momento de disgusto paternal cuando le comunicó que se quería dedicar al teatro?
-No, al contrario. Mis padres me ayudaron mucho y no me dejaron que viera lo preocupados que estaban. Les gustaban mucho todas las expresiones artísticas y fue el ambiente que respirábamos en casa. Ese apoyo te da mucha seguridad.
-Otro clásico de la profesión es el lamento por lo irregular de este trabajo. Pero usted no para.
-Toco madera (espera, que tengo una mesa aquí al lado). Yo empecé en 1988 y, si echo la vista atrás, pienso que llevo 32 años ganándome la vida de esto. No menosprecio mi talento, ni mi esfuerzo o mis ganas, pero hay mucho de suerte. Es verdad que es un trabajo irregular, pero cada vez hay más gente que vive así. Yo diría que para sobrevivir a esta incertidumbre hay que estar muy templadito de la cabeza. Y dicho esto, insisto en que soy una privilegiada, porque hay muchos compañeros que malviven.
-Igual trabaja tanto porque es una mujer normal.
-No sé. Tendría que pensarlo. Yo creo que si eres dúctil y tu físico es el físico de una mujer normal, pues te adaptas bien a mucho papeles.
-Hace mucho que vive en Madrid.
-Pues 25 años ya. A esta ciudad le tengo mucho cariño. Aunque Galicia es Galicia, Coruña es Coruña y el mar es el mar. Mis amigos del corazón, la gente más importante de mi vida están en Galicia. Madrid es una ciudad muy viva, con un ambiente estupendo... Aquí hay muy buena onda.
-¿Viene con frecuencia?
-Ahora nada. La última vez estuve a mediados de enero. Voy cuando puedo. Mi madrecita del alma está en A Coruña. .
-A los madrileños que están llegando les miran con una ceja levantada.
-Sí, ja, ja. Ya me han contado. Estoy deseando coger el coche para ver a mi madre, pero no sé cuando voy a poder hacerlo. Vamos a ser los últimos en salir.
-¿Dónde la reconocen más por la calle, en Galicia o en Madrid?
-Humm, no sé. En Madrid, la gente está más acostumbrada. Y en Galicia la gente es más discreta.
-Los actores suelen odiar esta pregunta, pero a mí me encanta hacerla: de los que ha interpretado, dígame su personaje favorito.
-Es muy difícil contestar a eso. Los personajes los quieres a todos, pero lo que suponen para el público hace que te devuelvan más. Algunos, como Laura [Los secretos de Laura], que resultó tan empático o Mamen de Periodistas... No solo son los personajes sino en qué momento te llegan.
-Dígame, ¿qué tal cocina?
-Con pasión. No sé si con mucha calidad pero con muchas ganas; me gusta mucho.
-¿Tiene una especialidad?
-Trabajo bien las verduras. La caza mayor no la domino, ja, ja.
-¿Dónde va a ir de vacaciones?
-¡Pero si no podemos salir! En cuanto se pueda empezaremos a trabajar, así que creo que este año no va a haber verano.
-¿Celta o Dépor?
-No soy nada futbolera, pero soy de A Coruña.
-Defínase en cuatro palabras.
-Humana, hembra, gallega, actriz.
-¿Alguna vez pensó en dedicarse a otra cosa?
-No, nunca.
-Dígame una canción.
-Vella infancia, de Tribalistas.
-¿Qué es lo más importante en la vida?
-Yo creo que ser feliz. Buscar la luz, la felicidad, para ti y para los que te rodean. ¿Recuerda la película Poltergeist, a la niña, Caroline? Le decían: «Camina hacia la luz». Pues eso. Caminar hacia la luz, para mí es un lema.