Galicia participará en el primer censo genético del oso pardo cantábrico
SOCIEDAD
El estudio buscará el grado de parentesco y la conectividad de la población
22 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León llevarán a cabo el primer censo genético de la población cantábrica de oso pardo en España. La investigación, que comenzará el 1 de septiembre y se prolongará hasta el 15 de diciembre, permitirá obtener información muy valiosa sobre la especie, que permitirá diseñar una gestión basada en criterios científicos modernos. El objetivo es contribuir a estimar la población que existe de oso pardo en la cordillera Cantábrica, así como al conocimiento científico sobre sus relaciones de parentesco y conectividad.
También resulta de vital importancia conocer el nivel de endogamia de los distintos especímenes de la población cantábrica, teniendo en cuenta el reciente intercambio de ejemplares entre las subpoblaciones oriental y occidental de la cordillera Cantábrica. El análisis se realizará de manera coordinada entre las distintas entidades participantes y de manera simultánea en toda su área de distribución, para poder avanzar en un estudio de conectividad y parentesco de esa población. Para ello, se utilizará la información obtenida para la individualización genética mediante una técnica PCR de marcadores múltiples, que permite analizar hasta 128 posiciones variables en muestras de pelo y heces.
El trabajo de campo se realizará sobre una superficie de muestreo en toda la cordillera Cantábrica de unos 1,5 millones de hectáreas, repartidas en un máximo de 314 cuadrículas, de la cuales 43 están en Galicia.
La investigación corre a cargo del Comité de Flora y Fauna -que pertenece al ministerio-, la Universidad Autónoma de Barcelona, el Instituto de Biología Evolutiva y el de Recursos Cinegéticos IREC, ambos del CSIC. El método principal de muestreo consiste en la realización de recorridos para localizar excrementos, así como trampas de pelo y cámaras de fototrampeo, como mecanismos complementarios.
El uso de varios métodos permite combinar los datos y precisar aún más la estima poblacional, sobre todo en la localización espacial de los centros de actividad. Entre las novedades que ofrece este estudio destaca el desarrollo de la individualización genética mediante posiciones variables, en lugar de emplear microsatélites, y el avance en las posibilidades de desarrollo de un estudio de conectividad y parentesco, aprovechando las posiciones variables obtenidas para el análisis previo de la individualización genética.
La primera fase de los trabajos de parentesco se desarrollará a lo largo de este año y tendrán continuidad en el 2021 mediante técnicas de secuenciación de última generación, lo que permitirá profundizar en los análisis de heterocigosidad genómica. Servirá, además, para determinar la endogamia individual (grado de relación entre progenitores), además de tratar de conocer el grado de conectividad entre distintas subpoblaciones.