Madrid es una «bomba de relojería» para el resto del país
La comunidad pide al Gobierno central que «se implique» y este viernes anunciará medidas más restrictivas en medio del caos político regional | Pedro Sánchez se reunirá con Isabel Díaz Ayuso
A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición. P. GÓMEZ
Mientras la situación epidemiológica se desborda en Madrid, el caos político vuelve a instalarse en la comunidad. El viceconsejero de Salud Pública anunció unos «confinamientos selectivos», después desmentidos, que han abierto un verdadero cisma en el gobierno regional, pero la cosa no se queda ahí. Salvador Illa pide a Madrid que tome decisiones ya, al mismo tiempo Ignacio Aguado, viceconsejero de la comunidad, contesta: «Es necesario que el Gobierno de España se implique. ¿Es que alguien cree que una pandemia se va a resolver únicamente con medidas autonómicas?». A última hora del jueves Pedro Sánchez entró en escena proponiendo una reunión con Isabel Díaz Ayuso. La pelota cambia de tejado, los casos continúan subiendo y nadie es capaz de contener la pandemia. Hoy está previsto que se anuncien nuevas restricciones de movilidad y actividad.
Los datos de la comunidad hablan por sí solos. Acumula más del 30 % de los nuevos contagios diarios del país. Si en toda España se detectan 11.000 casos en 24 horas, casi 5.000 se encuentran en la región. Su incidencia acumulada en los últimos 14 días, el número de casos por 100.000 habitantes, triplica la media nacional y es seis veces mayor que la gallega. La IA de Madrid está en 642,98 casos, la media española se sitúa en los 256,57 y la gallega está en 118,50. La tasa de positividad, uno de los indicadores que ayudan a medir el estado de la pandemia, también está disparada. Es la cifra de personas que dan positivo de entre todas las que se someten a una prueba PCR. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que una de las claves para considerar que la situación está bajo control es que esa tasa esté por debajo del 5 %. Si está por encima de ese número es muy mala señal. La tasa de positividad madrileña es del 22 %, muy por encima del 13 % de la positividad media en España y muy lejos del 6,8 % de Galicia.
Otro de los parámetros que más preocupa está en los hospitales y ahí la cosa lejos de estabilizarse empeora. Madrid es la única comunidad que tiene más del 20 % —un 22 % para ser exactos— de todas las camas ocupadas por pacientes de covid-19. Por seguir poniéndolo en contexto, la ocupación en Galicia es del 3 % y en Castilla La Mancha, la segunda comunidad con peores cifras en este sentido, del 13 %. Además, las ucis madrileñas están al 40 % de su capacidad.
Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS, tiene claro que las cosas ni se han hecho, ni se están haciendo bien. «Hay varios elementos que permiten entender la encrucijada en la que se encuentra Madrid ahora. La desescalada fue apresurada y no se aplicaron medidas para reforzar el control ni la atención primaria en esa etapa de reapertura. Segundo, no se incrementó la capacidad de rastreo, y tercero, tampoco se incrementó la realización de PCR. Todo esto, impidió atajar los brotes y la identificación de los positivos asintomáticos. Hubo lentitud y parálisis», explica.
«Si a las autoridades de Madrid les interesa la salud de los ciudadanos españoles, deberían solicitar el estado de alarma»
«Hace ya semanas que algunos venimos diciendo que la situación iba en incremento y que Madrid debería regresar a la fase 1. Madrid es el eje central de la actividad de muchas personas y el trasiego a sus alrededores es una de las claves. Cuando hay transmisión comunitaria se da una situación explosiva porque no es aritmética sino logarítmica. Si a las autoridades de Madrid les interesa la salud de los ciudadanos españoles, deberían solicitar el estado de alarma limitado a su comunidad y gestionado por ellos. Es el momento de un plan de choque ante una bomba de relojería», advierte el experto.
Para Daniel López Acuña una de las claves está en los cribados, hay que adelantarse y buscar positivos asintomáticos. «Lo único que queda ahora es reducir la interacción de las personas. En barrios como los del Sur, con más de 1.500 positivos por cada 100.000 habitantes, las intervenciones no pueden ser solo a base de esperar. Hay que anticiparse», asegura.
Cribados focalizados
El experto pone como ejemplo lo que se hizo en Alfaro (La Rioja). En ese municipio de 10.000 habitantes, se encontraron 57 positivos procedentes de una fiesta juvenil. Se decidió establecer un dispositivo rápido, en 24 horas, con la ayuda de personal externo y de atención primaria, con la intención de realizar PCR a prácticamente toda la población. «Resultaron 279 positivos, cifra superior que si se hubiese intentado alcanzar con el rastreo. Soy muy partidario de los cribados perimetrales, focalizados, dirigidos esencialmente a una zona con una gran densidad de positivos. Cuando hay un motor de transmisión, hay que acudir a estos enfoques más anticipativos y agresivos. Otro aspecto importante es que, en este caso, Alfaro contó con una respuesta muy solidaria de sus ciudadanos, pero las autoridades hicieron un gran trabajo para alentar a la población a la colaboración, mediante campañas por SMS y otros métodos. En otros lugares, como en A Coruña, se le solicitó a la población joven que se sometiese voluntariamente a las PCR y la respuesta fue muy pobre», reconoce.
Este viernes la comunidad de Madrid tiene previsto anunciar las nuevas medidas orientadas a las restricciones de movilidad y de reducción de actividad en las zonas de la región con más transmisión del coronavirus.