La empresaria gallega y exdirectiva de Zara Home desvela en un congreso sobre mujeres emprendedoras que le apasionan los cambios: «Lo que más me puede gustar es la adrenalina, la dificultad de emprender algo»
17 dic 2020 . Actualizado a las 21:25 h.Son mujeres, son líderes y están cambiando el mundo. Empresarias, académicas, científicas, activistas, intelectuales han ofrecido sus testimonios en el foro Santander WomenNow 2020, un congreso organizado por Taller de Editores-Vocento que cuenta con el apoyo del Banco Santander y que busca dar voz a todas aquellas mujeres que se enfrentan a retos y desafíos. Una de estas voces fue la de la empresaria gallega Eva Cárdenas, que tras pasar por firmas como Kraft y L'Oreal se incorporó en 1999 al grupo Inditex, donde desempeñó el cargo de CEO de Zara Home, puesto que abandonó en el 2018 para emprender el proyecto inmobiliario Niebla Azul. Fue, también, la etapa en la que tuvo a su hijo Alberto.
A la pregunta de si le resultó duro dejar un puesto de responsabilidad en una gran compañía para emprender un nuevo proyecto, Cárdenas no lo dudó. «No creo que sea duro. Hay que reconocer que en mi caso estamos hablando de oportunidades. Duro es perder un ser querido o no tener manera de sacar adelante a tus hijos o una soledad no deseada. Me gustaría no parecer frívola cuando digo que resetearme no me parece duro. Resetearse para mí es volver al inicio, volver a una posición de salida y tener las ganas de emprender un nuevo reto, de cambiar cosas en tu vida. Y tengo que reconocer por mi manera de ser que los cambios me apasionan. No soy una persona inmovilista, y lo que más me puede gustar es la energía, la adrenalina, la dificultad de emprender algo, sea un proyecto en una compañía multinacional o sea algo difícil de hacer».
Asentado su punto de vista, la exdirectiva y ahora emprendedora sí reconoce que cuando se asume una posición de liderazgo existe un problema del que poco se habla: la soledad. «En posiciones de liderazgo, y quizás sea la razón de por qué a las mujeres no nos encanta tanto llegar a líderes, hay soledad». En este contexto desveló una anécdota de cuando, al inicio de su carrera, empezó a asumir responsabilidades. «Recuerdo que cuando era jovencita, me dieron un pequeñito despacho y cuando llegué a ese espacio no cerré la puerta. Estaba incómoda por estar sola. Mi jefe me llamó al ver la puerta abierta y me dijo: 'Bienvenida a la soledad del mando'. Y me cerró la puerta». Por eso entiende que lo más importante a la hora de desarrollar cualquier proyecto es contar con un buen equipo. «Si no, es imposible ser líder. Serás jefe, pero nunca serás líder», sentenció.
Eva Cárdenas también tuvo tiempo de referirse al momento en que abandonó su «zona de confort», cuando dirigía Zara Home y cambió radicalmente de rumbo. «Era dejar un maravilloso puesto de trabajo y a un mejor equipo, con todas las posibilidades que muchos profesionales desearían, pero fue la decisión de decir: me apetece volver a empezar, me apetece volver a vivir con menos recursos, a tener la adrenalina del inicio».
Sin embargo, en ese tiempo también le llegó un cambio en su vida personal muy importante. Ser madre con 50 años. «En ese momento de cambio vital, como es tomar la decisión de volver a ser madre, ahora de este niño -reconoció-, te cambian muchas cosas y la manera en la que ves esas cosas. Ya he tenido una hija, que ahora tiene 20 años, a la que adoro. Por razones de trabajo no he vivido con ella todo el tiempo que me hubiera gustado. Y cuando empiezas a ser madre con 50, 52 o los que sean, te das cuenta de que a lo mejor vuelves a cometer el mismo error. Y los mismos errores en la vida se cometen por inercia, por no pararnos a pensar qué somos, qué queremos y a dónde queremos ir. Pues, en este momento de mi vida me planteé por qué tenía que seguir haciendo lo mismo, quiero demostrarme que puedo hacer otras cosas».
En el congreso, que se inauguró el miércoles con la participación de Gloria Steinem y Mary Beard como principales ponentes, también dejaron este jueves su voz muchas otras mujeres relevantes. Como Eleonora Rizzuto, que abogó por eliminar el sistema de cuotas. «Tenemos que luchar por la meritocracia, no estoy de acuerdo con las cuotas», dijo. O Marta Ortín, que destacó que «si excluyes a las mujeres te dejas fuera el talento del 50 % de la población». Desde el ámbito de las nuevas tecnologías, habló María Luisa Melo, quien subrayó que «la mujer es un activo muy importante en el mundo digital».
Y entre muchas y valiosas mujeres también apareció un hombre, el actor Antonio Banderas, quien destacó que el movimiento Me Too ha impulsado una toma de conciencia por parte del mundo masculino sobre la situación de las mujeres. «Hay muchos pasos todavía que dar, pero se van consiguiendo cosas», aseguró. Y añadió: «No puedo entender que dos personas que realicen un mismo trabajo cobren diferente».