«De nada vale que nós poñamos a vacina se non a pon o resto»

Borja Casal SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Los sanitarios gallegos en el Reino Unido comenzaron a vacunarse este mismo mes

26 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A pocas horas de que se empiecen a administrar las primeras vacunas en Galicia, algunos gallegos ya han recibido la primera de las dosis de Pfizer-BioNTech. Son aquellos sanitarios que viven y trabajan en el Reino Unido, como Paula González y Amanda Fernández, dos enfermeras con vida en Londres que regresaron el pasado martes para pasar la Navidad con sus familias, pocos días después de recibir el primer pinchazo.

«Eu púxena o 16 de decembro e sen problema. Ao día seguinte xa fun adestrar e corrín 10 quilómetros», cuenta Paula, de 27 años, que lleva desde octubre cuidando de enfermos en una unidad de intensivos londinense y sabe de la importancia de protegerse contra el virus. «De nada vale que nós poñamos a vacina se non a pon o resto», indica esta joven ourensana.

Días antes que Paula se vacunó su compañera Amanda, natural de Cangas y de 29 años, y que ya lleva seis trabajando en Londres para la sanidad pública británica, porque «a volta a España faise complicada polas condicións laborais». En su caso, recibió la primera dosis el 12 de diciembre y al día siguiente también fue a entrenar: 25 kilómetros corriendo. «Se acaso un pouco de dor muscular, pero nin iso. Teño estado peor outros anos coa vacina da gripe, que tamén puxen hai uns meses», describe Amanda sobre los efectos de la solución de Pfizer-BioNTech. Según cuenta, los sanitarios de su hospital que quieran vacunarse pueden solicitar una cita mediante una plataforma en línea que reparte los turnos según disponibilidad.

El cirujano gallego Alberto Martínez Isla poniéndose la vacuna de Pfizer
El cirujano gallego Alberto Martínez Isla poniéndose la vacuna de Pfizer

«O 9 de xaneiro estarei de volta en Londres para poñer a segunda dose. Xa estou desexando facelo», explica Amanda, que pasará las fiestas en Galicia cumpliendo con todas las medidas de prevención. «Se alguén se contaxia van mirar para nós, pero logo vexo a Praza Maior de Ourense chea de xente que non cumpre as normas», apunta Paula, que, al igual que su compañera, ha traído algunos test de antígenos, de los que hacen dos veces por semana en Reino Unido, para extremar así las precauciones.

Distribución complicada

Otro de los ya vacunados es el cirujano coruñés Alberto Martínez Isla, que lleva 25 años en el Reino Unido y que recibió la primera dosis el jueves. «A mis 61 años pedí que me la pusieran por ser grupo de riesgo», cuenta el médico, que no presentó molestia alguna tras vacunarse. «Después de pincharte, esperas en una sala 15 minutos por si tienes alguna reacción y luego se fija el día para la segunda dosis», explica.

El mayor problema que detecta Isla está en la distribución de esta vacuna. «La logística es muy compleja. Hay hospitales donde no ha llegado y en el mío solo hay capacidad para 250 al día», señala el médico gallego, que espera que otras alternativas como la de Oxford permitan inmunizar a la población de forma masiva. «Si en un sitio de primer nivel como Londres vamos a este ritmo, en países subdesarrollados será impensable. Tenemos que conseguir algo más distribuible para vacunar a lo grande, en estadios, y alcanzar pronto un 60 % o 70 % de vacunados», concluye.