Samuel Iglesias, arousano en Chile: «Aquí solo tienes que acudir a un centro e identificarte»
SOCIEDAD
La vacunación masiva arrancó el pasado 3 de febrero, con la llegada de las dosis de Sinovac desde China
21 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Samuel Iglesias nació hace 29 años en Vilagarcía de Arousa. Ingeniero de profesión, desde hace cuatro reside en Santiago de Chile, donde ejerce como hidrogeólogo de una consultora ambiental que trabaja, principalmente, para compañías mineras. Esta semana pudo vacunarse con la fórmula china Sinovac y su opinión sobre la forma en la que el país andino está abordando este proceso difícilmente podría ser más positiva: «Está siendo todo superordenado y a diferencia de lo que se hace en España, donde por lo que he leído te van llamando, aquí solo tienes que acudir a un centro con tu cédula de identidad y un certificado médico que acredite que sufres una enfermedad o un certificado que indique tu profesión».
Samuel relata que las primeras dosis de Pfizer fueron inoculadas al personal sanitario de primera línea durante el mes de diciembre. La vacunación masiva arrancó el pasado 3 de febrero, con la llegada de las dosis de Sinovac desde China. «A partir de entonces se planificó por rangos etarios partiendo de los mayores de noventa años, tanto gente sana como con enfermedades de base, hasta llegar a los sesenta años, aproximadamente hace unas dos semanas», precisa el ingeniero arousano. En este último período, el sistema chileno está inoculando a la población que padece enfermedades base, cuyas edades oscilen entre los 16 y los 59 años. «Como hace un año me detectaron una pequeña cardiopatía congénita, a mí me tocó ahora», añade.
La vacunación, confirma Samuel, avanza con bastante rapidez. El miércoles, él mismo trataba de pedir cita en su clínica de referencia sin que entonces le hubiesen atendido, y su intención, si no lo conseguía, era acudir a un centro público en su municipio de residencia. Pudo vacunarse sin problema alguno al día siguiente.
«Ahora mismo, la situación en el número de casos detectados está de nuevo en ascenso», reconoce Samuel, que atribuye este fenómeno al hecho de que haya concluido el verano austral «y la gente esté regresando a la capital, donde se concentran el mayor número de contagios». En cualquier caso, confía en que el inicio del proceso de vacunación del resto de la población sana, que Chile acometerá a partir del próximo miércoles, comenzando por el tramo de edad entre los 50 y los 59 años, contribuya a frenar las infecciones por coronavirus.
La fórmula china funciona con dos dosis, inoculadas con un mes de diferencia. «Ahora mismo hay más de cinco millones de personas con la primera dosis, entre Pfizer y Sinovac, y más de 2,2 millones con la pauta completa; esto incluye a personal sanitario, funcionarios, conductores de transporte público, recolectores de basura o profesores», concluye Samuel, que desde marzo del 2020 trabaja desde casa y espera poder retomar cuanto antes una dinámica normal. «Aquí —asegura — no se vive nada mal».