La hija de Rocío Jurado hizo balance de su docuserie en directo. En otoño llegará la segunda parte, «En el nombre de Rocío», donde desvelará los motivos de su ruptura con parte de la familia Mohedano
03 jun 2021 . Actualizado a las 15:06 h.Música eurovisiva, emoción, disculpas y perdones, dolor, pero también esperanza y un punto y aparte, que no final. Así podría resumirse la vuelta al plató de Rocío Carrasco tras la emisión de los doce capítulos de su docuserie, Rocío, contar la verdad para seguir viva. La hija de Rocío Jurado entró en plató después de que el representante suizo de Eurovisión, Gjon's Tears interpretase desde una de las azoteas de Mediaset Tout l'Univers, la canción que servido de banda sonora para la serie documental.
También actuó Blas Cantó, el candidato español al festival, que interpretó Como una ola en el plató. Por videoconferencia entró Barbara Pravi, semifinalista en Eurovisión con Voilá, que también ha servido para acompañar parte del relato de Rocío Carrasco.
Entre otras cuestiones, Rocío Carrasco repasó en plató las imágenes del pasado fin de semana, cuando sus hijos, sus hermanos y sus tíos recordaron a su madre en un homenaje en Chipiona quince años después de su muerte. «Tenía razón, no lo hay, no se ha emocionado», decía tras la respuesta de su hija sobre si Rocío Flores se había emocionado al oír el nombre de su madre.
Carlota Corredera le preguntaba si veía habitualmente las intervenciones de su hija en plató. «Procuro no verlo, no me hace bien, no me aporta tranquilidad, no me aporta bueno», respondía Rocío Carrasco. «Me trasmite que es, para mi desgracia, la misma persona que era el 27 de julio del 2012, muy a mi pesar, por desgracia. Eso es lo que veo», aseguraba. «Lo vivo con dolor, con resignación porque creo que eso es lo que va a seguir siendo», añadía.
«La esperanza nunca se pierde y el querer autoconvencerse de que ahí hay algo de fondo que en algún momento va a emerger, no puedo resignarme a no creer que pueda existir», aseguraba. «Me equivoqué en la sobreprotección de mis hijos pero nunca me hubiese perdonado hacerles daño con la verdad», reconoció la hija de la artista.
«Es antinatura, para eso no se está preparado nunca», añadía Rocío Carrasco, a la pregunta de si estaba preparada para que su hija «te niegue», en referencia a la posibilidad de que Rocío Flores pueda contar su punto de vista de lo sucedido en una docuserie producida por Unicorn Tv, productora de El programa de Ana Rosa, programa en el que colabora.
Durante el programa se emitió un avance de la segunda temporada de la docuserie de Rocío Carrasco, que ella no había visto aún. Se llamará En el nombre de Rocío y se emitirá en otoño. «Pensaron que Chipiona les pertenecía», se puede leer sobre las imágenes de Rocío en la localidad donde está enterrada Rocío Carrasco. «Envidia, traición, secretos, avaricia, venganza, hipocresía...», son algunos de los adjetivos que se pueden ver en el adelanto del documental. Intercaladas con imágenes de una entrevista de Rocío Jurado en la que hablaba de los que «hacen daño a su hija». «Se valían de que yo no venía y sabían que no podía venir, por lo que para mí suponía y por las condiciones en las que yo me encontraba. Yo no tengo que reconquistar Chipiona, solo tengo que venir y ya lo he hecho», explicaba en la playa de Chipiona la propia Rocío Carrasco.
Rocío Carrasco recordó que Antonio David Flores le llamaba Rociito como «una forma de humillarme». «Tengo toda la esperanza del mundo en que de repente aparezca alguien, una jueza, un fiscal, y que quieran escucharme, que se me oiga en sala, que se enjuicie y espero que haya posibilidades de que se reabra el caso», explicaba. «Me enfrento a esta etapa nueva de mi vida deseando que la justicia me acompañe de la mano, que se me de la oportunidad de que se me oiga», decía.
Y dejó muy claro que «la única persona que es responsable de mi estado emocional y de que yo haya intentado hacer lo que he intentado hacer, y ahora te lo voy a decir, se llama Antonio David Flores», refiriéndose a su intento frustado de suicicidio.
Sobre los malos tratos que recibió durante su relación con Antonio David Flores, que ya narró en capítulos anteriores, Rocío Carrasco añadió que hay partes que «no narré en su día por creer que ya no me servían por el tiempo que había transcurrido y eso es un error». «Yo sabía que ese tirón de pelos contra la mesa ocurre, en el momento del documental sabía que eso había ocurrido pero no recordaba con nitidez de dónde partía esa agresión y ahora me he ido acordando de muchas cosas», explicó.
Y detalló que hay un episodio que narró que «es mucho más, tiene que ver con la estatua de mi madre, yo tengo grabado lo del escalón y ese empujón pero no tenía lo que sucedía después y es mucho peor», aunque se negó a relatarlo en directo y aseguró que su intención era hacerlo «en sala judicial y con la persona que estaba delante».
Su vuelta a Chipiona
Tras casi quince años sin acudir a Chipiona, Rocío Carrasco lo hizo de la mano del programa. Allí se reencontró con su prima Ani, a la que nombró en uno de los episodios, ya que había acudido a contarle que Antonio David había intentado tirarla por el balcón. «Mi familia es muy amplia», aseguró, explicando que los Mohedano son muchos más que los que se conocen a través de la televisión.
Poco después visitó el cementerio donde está enterrada Rocío Jurado. «Fue muy duro, pero a la vez gratificante. Me ha servido de mucho. Me sentí triste en un primer momento, pero después amplia y llena. Dije ‘un pasito más que hemos dado'», explicó. Y reveló que ahora tiene la intención de comprarse una casa en Chipona para poder ir cuando quiera.
El apoyo de los Carrasco
Antonio Carrasco y su mujer, Maribel, han entrado en directo en Rocío, contar la verdad para seguir viva para hablar abiertamente sobre la relación que tienen con su sobrina, Rocío Carrasco. «Aquí estoy con tu tía para darte ánimos, para decirte que te queremos muchísimo y que estamos para lo que tu necesites hija. te mandan besos desde Alemania tus primos», le decía su tío.
Las palabras que más nos han emocionado han sido las de Maribel, su tía: «Yo sí me creo tus lágrimas, lo que tienes que hacer es dejar de echar lágrimas y sonreír, es muy bueno sonreír, es alegría. Quiero que vuelvas a ser la chica aquella de doce o trece años que tenía siempre una sonrisa en los labios. Era la niña más alegre que he visto en mi vida. Estoy contigo. Quiero que sepa la gente que tú si tienes una familia, la has tenido siempre. Es un poquito dejada porque me dice 'tita, mañana te llamo' y se lo pasa por el forro, eso le viene de su padre».
Carlota Corredera le ha preguntado a Antonio Carrasco si estaba de acuerdo con las personas que han asegurado que Rocío ha hablado mal de su padre, Pedro Carrasco y fue muy sincero: «No estoy de acuerdo con eso, Rocío ha expuesto unos problemas que tuvo con su padre, explicó como los aclaró, luego hubo una persona que los tiró por tierra, eso es increíble y no estoy de acuerdo ni yo, ni nadie de mi familia».
«Si hubiera estado aquí su padre, la niña hubiese tenido un apoyo y su padre hubiese puesto medios, y si no aquí está su tío que hubiera hecho lo mismo, pero como ha sido una niña tan reservada, que se lo ha comido ella sola, nos hemos enterado de las cosas a toro pasado. No hemos podido ayudarla como nosotros hubiéramos querido. Si su madre o su padre hubiesen visto una familia que se separa... los dos hubiesen pasado muy mal rato», aseguró.
Maribel terminó su intervención dejando claro que toda su familia paterna le apoya en esta nueva etapa: «Su padre nunca estuvo de acuerdo con nada, pero mi cuñado era incapaz de pegarle a su hija. Mi hijo Fernando y su mujer María, están contigo Rocío, te mandan muchísimo besos. Y mi hijo Antonio también, que te ha llamado. La familia no solamente tiene que estar para los cachondeos, tiene que estar para todo».