Galicia abre el debate en España sobre ir al bar con PCR o certificado de vacunas

María Hermida
María Hermida REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Dos turistas asturianos, mostrando su certificado de vacunación en una cafetería de Sanxenxo para poder desayunar en su interior
Dos turistas asturianos, mostrando su certificado de vacunación en una cafetería de Sanxenxo para poder desayunar en su interior RAMON LEIRO

Sanidad y algunas regiones rechazan una medida que sí se aplica en Europa. Otras gobiernos autonómicos, como el canario, el andaluz o el aragonés, sí la ven viable

29 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta fue el primer Gobierno autonómico que optó por exigir que se vaya al bar, pub o restaurante con una PCR o el certificado de vacunación bajo el brazo para poder acceder al interior de los locales —en las terrazas no hace falta—. La medida, anunciada la semana pasada para los concellos con mayor incidencia —en el caso del ocio nocturno es para todos—, sonaba pionera. Pero, en realidad, bebe de lo que ya se está haciendo en muchos países europeos. Daba la sensación de que Galicia exportaría rápido el modelo al resto de España, donde se capea la quinta ola con drásticas restricciones al sector hostelero —en Cantabria, por ejemplo, se cerró el interior de los locales de los municipios con peor incidencia—. Pero hay comunidades reticentes.

La primera en poner peros a la medida fue la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, que habló de la necesidad de que esta petición de certificados de vacunación o PCR en la hostelería contase con una mejor cobertura legal. No aclaró mucho más, ni siquiera cuando los juristas comenzaron a decir que no le ven demasiados problemas a esta restricción, porque el derecho a la protección de datos está salvaguardado al no quedar registro de quien entra o sale. Y también hay un compromiso de que esos datos no se pueden usar para otra cosa que no sea facilitar o denegar el acceso a un local de un cliente. Darias tampoco fue más explicíta cuando se constató que muchos países de la Unión Europea tiran de la misma medida y usan el certificado covid europeo para que la clientela de la hostelería o quienes acuden a un acto cultural o deportivo demuestren si recibieron la doble dosis de la vacuna o no. 

Tras Darias y, de momento, muy pocas comunidades se subieron al carro de pedir certificados en la hostelería como tabla de salvavidas para no cerrar directamente la actividad cuando se dispara la incidencia de covid. Lo hizo Canarias, que aplica la medida en las islas con más casos del virus y que no solo pide certificados de vacunación en los restaurantes (a mayores de 18 años), sino también en centros culturales o deportivos. Tampoco descarta hacerlo el presidente andaluz, que indicó que esta medida puede cumplir tanto un cometido disuasorio como «motivador» para las personas no vacunadas. Ni lo ve con malos ojos el presidente de Aragón.

Ni «oportuno» ni «correcto»

Otras regiones, entre las que están Madrid, Cataluña, Valencia o el País Vasco, de momento, descartan esta medida. ¿Por qué? Aportan distintos argumentos, pero casi todos pivotan en la idea de que se otorga un privilegio a los vacunados frente a los que todavía no tuvieron la oportunidad de ser inmunizados. Así lo dijo, por ejemplo, el presidente valenciano, Ximo Puig, al que no le parece ni «oportuno» ni «correcto» que una persona con certificado de vacunación pueda acceder un bar y quien no lo tenga deba presentar una prueba de covid.

Algunas regiones, como Madrid y Castilla-La Mancha, pidieron sobre todo que Sanidad coordine la situación y los ciudadanos no se enfrenten a normas distintas en la hostelería dependiendo de la región española que pisen, sobre todo teniendo en cuenta la movilidad interterritorial en plena temporada turística.

Ayer por la tarde hubo un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, así que la ocasión era inmejorable para tratar el asunto. Se habló de ello, porque Galicia ha extendido el debate a toda España. Pero, según Darias, no hubo ningún acuerdo. Tras esta reunión, en la rueda de prensa le preguntaron cuatro veces por la medida de la hostelería. Y Darias no contestó ninguna. Solo dio rodeos; insinuando que la medida no tiene suficiente cobertura legal, que no está sobre la mesa. Pero esquivando decir si cree que es legal o no.