El informe publicado por los científicos de la ONU reconoce que el calentamiento será irreversible pase lo que pase
09 ago 2021 . Actualizado a las 17:45 h.El sexto informe publicado este lunes por los científicos del Panel de Expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) ofrece el diagnóstico más completo sobre la salud del planeta. El trabajo incluye una cantidad ingente de datos sobre las causas y los efectos del cambio climático. Las miles de páginas se resumen en una idea básica: la Tierra se está calentando y el ser humano es el responsable. «Es indiscutible que las actividades del hombre han causado el cambio climático, afectando a todas las regiones del planeta», destacó el presidente del IPCC, Hyesong Lee.
En ese sentido, el informe no anuncia nada nuevo que no se haya dicho antes. Pero hay algo que sí ha cambiado: el lenguaje. Los investigadores del IPCC han endurecido el tono del discurso. «La gente oye, pero no está escuchando», ha advertido Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El secretario general de la ONU, António Guterres, definió la publicación como un «código rojo para la humanidad».
A pesar de todo, los 234 autores que firman el documento han apostado por dar una versión positiva de una realidad demoledora. Por ejemplo, la posibilidad de que la temperatura global no supere 1,5 grados es prácticamente nula ya que más que reducir las emisiones de dióxido de carbono, la civilización se vería obligada a frenar en seco antes del 2030.
Escenarios futuros
El informe sostiene, de hecho, que en el período comprendido entre el año 2021 y el 2040 se alcanzará ese límite fijado en el Acuerdo de París y que una vez alcanzado, se mantendrá por encima de esa cifra hasta el final del siglo, independientemente de que la humanidad consiga o no reducir su huella de carbono. «El informe es un baño de realidad. Ahora tenemos una visión mucho más clara del clima pasado, presente y futuro, algo esencial para entender a dónde vamos, lo que podemos hacer, y cómo debemos prepararnos. Si reducimos las emisiones a cero para el 2050 podremos mantener las temperaturas cercanas a 1,5 grados», ha señalado la copresidenta del grupo de expertos que lo ha elaborado, Valérie Mason-Delmotte. «Estabilizar el clima requerirá reducciones fuertes, rápidas y sostenidas en las emisiones de gases de efecto invernadero, para llegar a unas emisiones netas cero», comentó otro copresidente del grupo de expertos, Panmao Zhai.
El resto de escenarios basados en proyecciones científicas trazan diferentes caminos para la temperatura en función del grado de mitigación. Si se mantiene el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, el ascenso será de 2,7 grados. A partir de aquí aparecen los peores escenarios posibles. En un futuro en el que las emisiones sean altas o muy altas, algo que no se puede descartar en absoluto, la media mundial se dispararía entre 4 y 5 grados.
Fenómenos extremos
El documento señala que el clima nunca ha sido tan cálido en los últimos 2.000 años y que la inercia del calentamiento actuará durante varios milenos más, provocando, entre otras cosas, que aumente la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. «Usando un símil deportivo, la atmósfera está dopada, y sufrimos ahora esos fenómenos con más frecuencia, como recientemente hemos visto con los incendios en Grecia y California, o las inundaciones en China y Europa», asegura el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.
Cada grado de aumento podría suponer un 7 % más de precipitaciones en el mundo, lo que conllevaría un aumento de tormentas, inundaciones y otros desastres naturales. Las olas de calor extremo, que en época preindustrial ocurrían aproximadamente una vez por década y actualmente ocurren 2,3 veces, podrían multiplicarse hasta 9,4 veces (casi una por año) en un escenario con 4 grados más de temperatura.
El informe incide en que, con «alta probabilidad», un calentamiento de 1,5 grados «intensificará» las fuertes precipitaciones e inundaciones en África y Asia. Este incremento de las precipitaciones e inundaciones tiene una probabilidad de «media a alta» en América del Norte y «media» en Europa. En este sentido, los científicos prevén que la magnitud del cambio en las próximas décadas aumentará a medida que aumenten las temperaturas. Asimismo, el documento resalta la «alta probabilidad» de que las precipitaciones del monzón aumenten a medio y largo plazo, especialmente en el sur y sudeste de Asia, el este de Asia y África occidental, excepto en el extremo occidental del Sahel.
En referencia a las sequías, el IPCC prevé que, a 2 grados de calentamiento global o más, varias regiones de África, América del Sur y Europa sufrirán un aumento en la frecuencia y severidad de las sequías agrícolas y ecológicas con una probabilidad «media a alta». También se prevén aumentos de las sequías en Australia, Asia, Centroamérica, Norteamérica y el Caribe con una probabilidad «media».
En cuanto al aumento de las temperaturas de las ciudades, los científicos advierten de que una mayor urbanización unida a fenómenos de calor extremo más frecuentes «aumentará la severidad de las olas de calor». Los expertos destacan que las ciudades costeras también pueden sufrir más inundaciones debido al aumento del nivel del mar y precipitaciones más torrenciales.
Retroceso de los glaciares
Los glaciares han perdido superficie helada en todas las regiones polares desde el año 2000 y lo seguirán haciendo al menos durante varias décadas, incluso si la temperatura global del planeta se acaba estabilizando. Además, el trabajo del IPCC deja patente la extrema vulnerabilidad de las dos principales capas de hielo (Groenlandia y la Antártida) que han estado perdiendo masa desde al menos el año 1990, con la mayor tasa de pérdida que se ha registrado durante el período 2010-2019, y se prevé que sigan perdiendo.