Una de las víctimas de Epstein demanda al príncipe Andrés de Inglaterra por presuntos abusos sexuales
SOCIEDAD
Virginia Giuffre asegura que el príncipe la agredió sexualmente. Este ya abandonó sus actividades públicas en el 2019 debido a su relación con el magnate estadounidense
11 ago 2021 . Actualizado a las 09:48 h.A este paso, Isabel ll de Inglaterra no va a ser capaz de enumerar sus annus horribilis. Si los últimos no han sido fáciles para la monarca británica, el futuro no pinta nada bien. Virginia Roberts, de 38 años, interpuso una querella civil en un tribunal de Nueva York contra su tercer hijo, el príncipe Andrés. Lo demanda por tres agresiones sexuales cuando era menor de edad y había caído en la red de tráfico sexual de Jeffrey Epstein. La mujer asegura que ocurrieron en el 2001, cuando ella tenía 17 años y Andrés, 40. La primera habría tenido lugar en la casa de Londres de Ghislaine Maxwell, considerada la madame de Epstein. El duque de York aseguró a finales del 2019 en la BBC que no recordaba haberse cruzado con ella nunca, pero la existencia de una foto va en su contra, y tras sus deficientes explicaciones terminó siendo apartado de la vida pública por su propia madre.
La segunda agresión se habría producido en la mansión de Nueva York del millonario. Según la querella, Roberts fue obligada a sentarse junto a Andrés y otra chica, y después a realizar actos sexuales para placer del príncipe. Y la tercera y última en la isla privada que Epstein tenía en las Islas Vírgenes. La joven asegura que estaba atemorizada por las posibles consecuencias de desobedecer a personas tan poderosas y que fue forzada a tener relaciones sexuales con el príncipe Andrés.
Parece improbable que el hermano menor del heredero al trono, Carlos de Inglaterra, responda a las preguntas del tribunal y menos aún que sea extraditado. Pero su imagen está muy deteriorada y desde hace años vive en el ostracismo.
Apoyo al príncipe
Sarah Ferguson confiesa sus problemas de salud mental. Pese a todos los contratiempos, la exmujer del duque de York, Sarah Ferguson, sigue apoyando más que nunca al padre de sus hijas. Ella ha tenido que luchar contra sus propios demonios, tal como confesó en una entrevista ¡Hola! «Tuve y sigo teniendo problemas de salud mental, en los que trabajo literalmente todos los días, y he estado en terapia durante 24 años. Suelo hablar con mi terapeuta semanalmente, pero a veces, cuando las cosas se ponen realmente difíciles, me enfrento con entereza para tratar de entender la negatividad de los demonios de mi mente», señala Ferguson, que asegura haber vivido marcada por el abandono de su madre en la infancia y por los titulares negativos que la prensa sensacionalista le ha dedicado durante años y que destruyeron su seguridad. Ahora, después de su divorcio, Sarah Ferguson es el respaldo fiel del príncipe Andrés en sus momentos más difíciles. De hecho, ambos viven bajo el mismo techo en Windsor y este año pasarán el verano juntos en el castillo escocés de Balmoral. Isabel II la ha invitado formalmente a alojarse allí tanto tiempo como desee, algo que no podía hacer en vida del recientemente fallecido duque de Edimburgo. Hasta ahora, en cuanto el marido de la reina llegaba al castillo, Sarah Ferguson tenía que hacer las maletas y poner tierra de por medio, ya que este jamás le perdonó unas polémicas fotos junto a un magnate que ella protagonizó y que precipitaron el final de su matrimonio.