Los colegios públicos de Portugal eliminarán la comida basura de la cafetería

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

EDUARDO

La medida busca acabar con la «venta de productos perjudiciales para la salud»

18 ago 2021 . Actualizado a las 13:36 h.

A partir del próximo curso escolar las cafeterías de colegios públicos de Portugal, así como máquinas expendedoras en estos centros, tendrán prohibido vender comida basura, como hamburguesas, perritos calientes o pizzas, además de una larga lista de dulces, rebozados o snacks.

La medida, publicada en las últimas horas en el Diário de la República y de la que informa EFE, busca acabar con la «venta de productos perjudiciales para la salud» que tradicionalmente han formado parte de los menús a los que tenían acceso los escolares, según el despacho del Gobierno.

Alrededor de medio centenar de productos forman parte de esa lista, desde pastelería a rebozados como croquetas de bacalao, también varias clases de empanadas, bocadillos de chorizo y otros tipos de charcutería o que contengan salsas como ketchup, galletas con mantequilla, chocolates, helados o comida rápida.

A cambio, los colegios deberán disponer de forma prioritaria de agua, leche semidesnatada y desnatada, fruta, ensaladas, sopas, zumos de frutas o bocadillos rellenos de atún -preferiblemente conservado en agua- fiambre con baja cantidad de grasa -preferiblemente de aves-, o huevo cocido, entre otros.

Sobre las máquinas expendedoras, se aclara que serán instaladas solo cuando el servicio de cafetería sea insuficiente y se especifica que, además de cumplir los preceptos que aplican a las cafeterías, no podrán vender chocolate caliente «ni agregar más de cinco gramos de azúcar por cada bebida».

Las nuevas normas siguen una tendencia iniciada en 2017, cuando se creó un plan de control de calidad y cantidad sobre la alimentación en los colegios que implicó la obligatoriedad de contar con una opción vegetariana, recuerda la prensa portuguesa.

En 2019 se dio un paso más al prohibirse la publicidad de alimentos y bebidas con alto valor energético, sal, azúcar y ácidos grasos saturados y trans (un tipo de ácido graso insaturado) en los colegios.