Cambios en la hostelería gallega: todos los locales estarán divididos en dos niveles de seguridad
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SOCIEDAD

La situación epidemiológica de cada concello ya no marcará las restricciones de bares, restaurantes y cafeterías
08 sep 2021 . Actualizado a las 09:56 h.Todos los establecimientos de hostelería de Galicia se dividirán en dos niveles, uno de seguridad «ordinaria o básica», como la que presentan a día de hoy, y otro de seguridad máxima en el que se tendrán que cumplir normas sanitarias más estrictas. Estar en uno u otro marcará el aforo y también si se pueden usar o no las barras y será elección de cada local. Da igual en el concello en el que se encuentre y su situación epidemiológica, salvo en situaciones muy complicadas en las que se podrán tomar decisiones más amplias. «Empezamos a falar de darlle estabilidade a situación da hostelería cun horizonte de funcionamento que aporte certezas», anunció ayer el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la reunión con representantes del sector. Durante las últimas semanas ha habido desencuentros entre los planteamientos de los hosteleros y los de la Administración, pero este martes se ha llegado a un acuerdo «pioneiro en toda España, que probablemente sexa seguido e imitado por outros territorios».
Sanidade no confirmó si el protocolo fue aprobado por el comité clínico en el encuentro mantenido ayer por la tarde, pero tanto el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, como el vicepresidente, insistieron en que no se darían detalles hasta tener la luz verde definitiva por parte de los expertos sanitarios. Este mediodía hay prevista una convocatoria del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en la que, probablemente, sí explicará el documento por el que se regirá el sector. Eso sí, «moitas das medidas que se están a esixir xa están implantadas», aclaró el martes Rueda, para anunciar que, seguramente, la mayoría de los locales decidirá estar en nivel máximo de seguridad y, por lo tanto, tendrá las mínimas restricciones.
Si se confirma su aprobación, habrá un tiempo prudencial para que los hosteleros puedan adaptarse y para que los clientes conozcan las normas, pero la intención es que entre en vigor este mes de septiembre, lo antes posible. El borrador del nuevo protocolo fue consensuado con las cuatro asociaciones de hostelería provinciales y el Clúster de Turismo.
Hasta ahora las restricciones para la hostelería estaban marcadas por el nivel del concello en el que se encontraba cada local -hay cuatro-. Por ejemplo, en los concellos de nivel máximo no está permitido el consumo en interior y en las terrazas solo se pueden ocupar la mitad de las mesas. En los que se encuentran en el nivel de restricción medio-baja (el más laxo de todos) se permite una ocupación del 75 % del aforo en el interior y del 100 % en el exterior. El uso de barras está prohibido en toda la comunidad. Cada semana el comité clínico que asesora a la Xunta revisa la situación de cada concello para modificar el mapa de restricciones, lo que implica una modificación en las restricciones en la hostelería de modo general.
Una vez aprobado este protocolo, ya no será así. Cada local decidirá si aumenta las medidas que evitan los contagios previa formación y, por lo tanto, se sitúa en el nivel de máxima seguridad, en el que el aforo sería del 75 % dentro y del total en la terraza. Además, aquí las barras podrán volver a abrir para uso individual. Los establecimientos que decidan no aumentar las medidas pasarían a tener la mitad de ocupación en el interior y el 75 % en el exterior.
¿En qué consisten esas medidas de refuerzo? La Xunta lo anunciará mañana una vez el protocolo sea aprobado por el comité clínico, pero a lo largo de las últimas semanas ya se ha hablado de cosas como una limpieza mayor y más continua en los baños, más puntos de desinfección de manos o mascarillas a disposición de los clientes. Se hará especial hincapié en la ventilación y los medidores de CO2, pesarán más los que guardan el historial. Cuantas más medidas, más seguridad, más puntos.
El protocolo también contempla excepciones, unas redes de seguridad para casos muy concretos a los que «esperamos non chegar», según Comesaña. Es decir, si en una determinada zona la atención asistencial queda comprometida por un aumento de los ingresos, o si hay algún brote ligado a la hostelería en un determinado concello, se podrán aumentar las restricciones independientemente de que el local cumpla las medidas sanitarias acordadas. En el protocolo se contemplaría un tercer nivel para una situación epidemiológica extrema, que no implicaría cierre de la hostería.
Ocio nocturno
Este protocolo para la hostelería es el primer paso. Ahora se comenzará a trabajar en uno similar para el ocio nocturno. De hecho, este mismo martes la Xunta mantuvo una reunión con representantes del sector. «Tamén houbo reunión co ocio nocturno para intentar durante este mes acadar o mesmo, un marco estable con independencia da situación epidemiolóxica para que poidan traballar baixo certas condicións nun sector tan peculiar dende o punto de vista das esixencias sanitarias», anunció Rueda, que se abrió a una posible ampliación de horarios (ahora mismo la hora de cierre está fijada en las tres de la madrugada).
Julio García Comesaña añadió que se está llevando a cabo «unha revisión completa en tódolos ámbitos». En los próximos días se modificarán las restricciones en otros campos como los gimnasios o el ocio infantil.
Menos de 200 nuevos contagios por segundo día consecutivo
La curva de la quinta ola se ha doblegado, ha llevado más tiempo controlar la transmisión, pero tanto el número de nuevos contagios diarios como la tasa de positividad muestran que la expansión del virus está contenida. Por segundo día consecutivo se detectaron menos de doscientos contagios, 157 positivos entre las seis de la tarde del domingo y la misma hora del lunes -frente a los 194 del balance anterior-. Hay que tener en cuenta que ha bajado el número de PCR realizadas, pero la tasa de positividad sigue alrededor del 5 % de límite que marca la OMS. Todas las áreas sanitarias registraron menos de 50 nuevos contagios, A Coruña detectó 48 positivos, Santiago 35 y Lugo 25.
Los casos activos acumulan más de un mes de bajada para situarse en los 5.556, 292 menos que el lunes. Todas las zonas mejoran y solo tres siguen por encima del millar de enfermos de covid-19. El 25 % de todos ellos están en A Coruña, que atiende a 1.400 pacientes (57 menos); la segunda área más afectada es Lugo con 1.140 casos (81 menos), a la que le sigue Santiago con 1.020 (27 menos). En Vigo hay 820 personas pasando el coronavirus (38 menos), en Ourense son 557 (29 menos), en Pontevedra 327 (31 menos) y en Ferrol 292 (29 menos).
La presión asistencial también se relaja aunque todavía hay 190 personas en los hospitales gallegos. En las unidades de críticos atienden a 46 pacientes, dos menos que el día anteriores, y en planta a planta 144, nueve menos.
El número de fallecidos asciende a 2.590, tras las seis muertes comunicadas a última hora del lunes por el Sergas.