Dimite el deán de la Catedral de Toledo y pide perdón tras el sensual vídeo de C. Tangana y Nathy Peluso
SOCIEDAD
Había defendido el alquiler del templo para la grabación de los dos artistas, tras las fuertes críticas del arzobispo
13 oct 2021 . Actualizado a las 14:10 h.El deán de la Catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer, ha presentado este martes su dimisión ante el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chávez, y ha pedido perdón tras el vídeo de C.Tangana y Nathy Peluso rodado en el Templo Primado. En un comunicado, el deán, considerando que su mandato concluía el próximo 5 de noviembre, ha estimado conveniente pedir que el arzobispo adelante la conclusión del mismo al próximo 16 de octubre, lo que Cerro Chávez ha tenido a bien aceptar.
Así se ha producido tras la audiencia de este martes entre el deán y el arzobispo, donde Juan Miguel Ferrer ha manifestado su «plena comunión» con el Primado de España y la Iglesia Diocesana.
El deán ha expresado su petición de perdón institucional, en nombre propio y de las diversas instancias del Cabildo, en la medida en que han tenido responsabilidad, «por cuantos errores y faltas se hayan podido cometer de palabra, obra y omisión en los hechos de los últimos días».
También se considera oportuno informar de que por normativa interna del Cabildo, vigente desde hace años, el dinero recaudado por actividades extraordinarias de la Catedral va destinado a obras sociales.
Polémicas imágenes
El arzobispado de Toledo no gana para sustos. Si hace unas semanas cargaba duramente contra la artista Zahara por su cartel emulando a la virgen, la semana pasada se desataba de nuevo la polémica al estrenarse el sensual vídeo grabado en la Catedral protagonizado por C.Tangana y Nathy Peluso.
Tras el revuelo inicial, el deán respaldaba el vídeo defendiendo que «no afecta a la fe» y que, pese a utilizar un «lenguaje visual provocador», «presenta la historia de una conversión mediante el amor humano», el arzobispo se apresuraba a redactar un escrito para arreglar el desaguisado pidiendo perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes que «se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado».
Mientras el arzobispo Cerro aseguraba que «desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final» y mostraba su total desaprobación por las imágenes grabadas en el templo y se comprometía a revisar el procedimiento con el objetivo de «evitar que vuelva a suceder algo semejante». Para ello, anuncia además que elaborará «inmediatamente» un protocolo para la grabación de imágenes de difusión pública en cualquier basílica de la Archidiócesis.