La revolución de las NFT, el nuevo arte digital que arrasa en ventas

miguel lorenci MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

TYRONE SIU | Reuters

Las NFT, piezas en criptoformato, recaudaron más de 3.000 millones de euros en lo que va del 2021

10 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En el mercado del arte se ha colado un critptoinvitado conocido por sus siglas en inglés: NFT, «non fungible tokens». Traducible como «vales digitales», están cambiando las reglas de juego y haciéndose cada vez más presentes. Son piezas virtuales, sin la materialidad de una pintura o una escultura, por las que se pagan cifras de escalofrío. Se identifican mediante un archivo digital inviolable, un enlace que genera un contrato digital blindado con la tecnología blockchain de las criptomonedas, que garantiza a su comprador la autenticidad y la propiedad de una obra digital.

Solo en lo que va del 2021 las ventas de NFT han generado más de 3.000 millones de euros, y los gigantes de las subastas como Sotheby’s y Christie’s han entrado en el juego. Es el formato que necesitaba arte digital y sus etéreos soportes —vídeos, programas y líneas de código— para competir con el arte físico.

Si el bitcoin fue la respuesta digital a las divisas, los NFT hacen lo propio con el valioso arte tangible. Son un activo digital «inimitable» que se puede comprar y vender como cualquier otro. Operan como certificados de propiedad de activos virtuales con identificadores electrónicos que certifican la autenticidad de una obra única. Como las criptomonedas, el registro de quién posee el NFT está en un libro de contabilidad compartido y albergado en miles de computadoras por todo el mundo. Al igual que el blockchain es imposible de falsificar. Los NFT también pueden contener «contratos inteligentes» que aporten al artista beneficios ante futuras ventas del token.

Desde el 2019 los NFT han cambiado el mercado del arte digital, que ha crecido un 280 %, según la consultora especializada Hiscox. Destaca, además, cómo ha cambiado la manera de comprar, de modo que el 46 % de las ventas de arte online se ha realizado en el 2021 mediante teléfonos móviles y tabletas. Las firmas de referencia en el sector se han adaptado a estos canales y Christie’s retransmitió por Instagram una subasta seguida por un millón de personas.

Las redes son, además, un nuevo espacio de promoción y venta de arte cada vez más habitual en Instagram, Facebook, YouTube y Twitter. Pero hay plataformas especializadas como Nifty Gateway, MakersPlace, OpenSea y galerías virtuales como Decentraland o Cryptovoxels.

El hito más señalado de este emergente mercado se estableció en marzo pasado con el récord de Beeple, seudónimo de Mike Winkelmann, artista digital y diseñador gráfico estadounidense de 40 años que en la primera subasta de NFT organizada por Christie’s colocó su macrocollage titulado Everydays: los primeros 5.000 días por casi 60 millones de euros. Se forma con 5.000 piezas —muchas de ellas vídeos o gifs en movimiento— y Beeple se convirtió con su venta en el tercer artista vivo más cotizado del mundo, por detrás de David Hockney y Damien Hirst. El fundador de Twitter, Jack Dorsey, vendió su primer tuit en la red por 2,5 millones de euros.

En septiembre, Sotheby’s marcó otro jalón al vender por casi 21 millones de euros la serie Bored Ape Yacht Club, un «lote» de 101 monos aburridos, con gafas de sol y estrafalarios sombreros en infinitas variaciones. El estudio Yuga Labs generó 10.000 digitomonos y al adquirir uno se compra tanto el primate como la entrada a un selecto club que da acceso al propietario del NFT a contenidos y eventos virtuales.

Los criptocoleccionistas también flipan con la serie Cryptopunks, compuesta por 10.000 avatares NFT de ocho bits y estilo retropunk generados por ordenador en el estudio Larva Labs hace tres años. Entonces se regalaban, pero hoy se paga por ellos entre seis y diez millones de euros.

En agosto pasado se marcó el techo de transacciones en este joven comercio de los NFT, con unas ventas estimadas de 1.462 millones de euros. En septiembre las ventas cayeron un 69 %, prueba de la volatilidad de este nuevo negocio. «La actividad en el mercado NFT sube y baja, pero es obvio que atrae a un nuevo tipo de coleccionista-especulador que ha llegado para quedarse», asegura Robert Read, responsable de arte de Hiscox. Sabe que a corto plazo «generarán una burbuja», que unos cuantos espabilados «harán fortuna» y otros compradores «sufrirán y perderán antes de que el mercado NFT se estabilice y sea algo habitual».