La Xunta exige a Sanidad un sistema para homologar los certificados covid de terceros países
SOCIEDAD

Galicia ha batido el récord de positivos diarios de la sexta ola y valora restricciones de Navidad semejantes a las de hostelería
16 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La competencia en sanidad exterior es del ministerio y por eso debe ser el Gobierno central el que se coordine con terceros países para tener una fórmula oficial y normalizada de homologación de los justificantes de vacunación con el certificado europeo. La Xunta ha respondido así a la posibilidad planteada por el Ministerio de Sanidad de que sean las comunidades autónomas las que se encarguen de esta validación.
Sanidade entiende que no se puede trasladar a las autonomías esta responsabilidad, y más teniendo en cuenta que a día de hoy se están presentando justificantes que pueden no contar con el sello de la autoridad sanitaria competente o que tienen información incompleta o incluso ilegible. Eso, explican desde el Ejecutivo autonómico, no permite garantizar que la persona que lo presenta haya sido inmunizada correctamente contra el coronavirus y con una vacuna autorizada en Europa.
El desacuerdo llega además en un momento crítico, con un importante aumento de la movilidad ante las fechas navideñas y en un contexto de una implantación mayor del uso del certificado covid para diversas actividades —el TSXG recibió ayer la petición de aval para implantarlo en gimnasios y piscinas cubiertas, en aquellos eventos donde se sirva comida y bebida y residencias de mayores— y una sexta ola que ayer batió el récord de positivos diarios (1.140) y con la variante ómicron circulando por la comunidad, con 12 pacientes confirmados hasta el momento y posibles casos en estudio en las áreas de Ourense, A Coruña y Santiago.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, explicaba en una visita al laboratorio de salud pública de Lugo que se están estudiando restricciones para frenar el ritmo de contagio durante Navidad, pero que todo depende de si se consolida la tendencia a la estabilidad que se había empezado a observar o el efecto del puente genera un repunte en los contagios.
De todos modos, Comesaña insistió en que las recomendaciones seguirían a las ya implantadas en la hostelería, con una reducción del número de comensales por mesa y de hecho, ya se recomienda que las reuniones no superen entre 8 y 10 personas.
Nuevo récord de positivos covid en la sexta ola en Galicia: 1.140 en un día
Hay una persona más ingresada en la uci pero 23 menos en planta. Ya hay más de 13.000 casos activos en la comunidad, pero la positividad es la más baja de los últimos once días: un 9,2 %
tamara montero
Con 1.140 positivos nuevos en las últimas 24 horas, Galicia ha marcado un nuevo récord en esta sexta ola. El número de diagnósticos diarios entre las 18 horas del lunes y la misma hora del martes es el más alto desde el pasado 1 de agosto. La transmisión del coronavirus sigue concentrada en el sur de la comunidad, con Vigo (406) a la cabeza, que notificó ayer uno de cada tres casos diagnosticados en Galicia.
A Coruña ha notificado 180 nuevos positivos de covid-19 y Ourense y Pontevedra están ya a la par en ritmo de contagio, con 160 casos notificados en las últimas 24 horas. Eso sí, la positividad, aunque se mantiene alta, es la más baja de los últimos 11 días: un 9,2 % de las pruebas realizadas hasta las 18 horas del martes han tenido resultado positivo. La media de los últimos siete días ha sido del 11 %, considerado indicador de alto riesgo.
La incidencia acumulada supera los 460 casos por cien mil habitantes a 14 días y los 250 a siete días en Galicia, que sigue por encima de la media del Estado, con 412 y 235 casos por cien mil a 14 y 7 días, respectivamente. Las ciudades de Vigo, Pontevedra y Ourense tienen tasas de transmisión de alto riesgo tanto a 14 como a siete días.
El número de casos activos también sigue al alza y este miércoles se han superado los 13.000 pacientes covid en Galicia. Son, en concreto, 13.331 personas las que están pasando la infección activa en estos momentos en la comunidad, la mayoría en el área de Vigo (4.319), que atiende a un tercio de las personas con covid-19 de Galicia. Pontevedra y Ourense superan los 2.000 casos activos de coronavirus, con 2.783 y 2.016, respectivamente. Es decir, estas tres áreas sanitarias suponen el 68 % del total de pacientes covid en Galicia.
Eso sí, la presión asistencial sigue manteniéndose en cifras de riesgo bajo. Hay un total de 271 personas ingresadas en los hospitales gallegos, 22 menos que en la jornada anterior. De ellas, 53 están en unidades de críticos, una más. Eso deja una tasa de ocupación de un 3,4 % en planta y un 6,5 % en la uci.
La mitad de los pacientes críticos de Galicia están ingresados en el área de Vigo (26), mientras que en Pontevedra hay siete personas con covid-19 en la uci, mientras que Santiago y A Coruña atienden cada una a cinco pacientes en cuidados intensivos. El área de Vigo también encabeza los ingresos en planta (69), seguida de Ourense (56) y Pontevedra (36).
El Sergas no comunicó este miércoles nuevos fallecimientos, por lo que desde el inicio de la pandemia han muerto en la comunidad un total de 2.710 personas.
El avance de la sexta ola se ralentiza, pero los expertos llaman a la prudencia
El incremento de contagios se frena con la presión hospitalaria aún al alza
j. v. lado
Los nuevos casos de coronavirus en Galicia no bajan, ni siquiera han dejado de incrementarse, pero ya no crecen con la misma velocidad que hace dos o tres semanas. Y ese es el primer indicio que, con todas las cautelas, invita a pensar que el pico de contagios de esta sexta ola está próximo, por lo que se podrá empezar a pensar en la estabilización y el ansiado descenso.
«Temos indicios de que puidera ser así, pero é verdade que saímos dunha semana complexa, cos festivos, o que nos produce dúbidas importantes», reconoció ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, preguntado al respecto de este camino a la estabilización.
El porcentaje de incremento, que sirve para tener una idea aproximada sobre si la transmisión del virus está acelerando o desacelerando, llegó a su valor más alto en esta ola el pasado 19 de noviembre.
En la tercera ola se alcanzó el 15 de enero y 14 días después se llegó al máximo de casos. En la cuarta fueron necesarios 12 días y en la quinta, 16.
No se puede esperar exactamente lo mismo ahora por distintos motivos, principalmente porque los descensos en las oleadas anteriores llegaron después de restricciones más o menos severas y ahora, salvo las limitaciones en las mesas de la hostelería y el certificado covid, se ha recuperado una relativa normalidad.
Medio centenar en las ucis
Ayer el Sergas notificó 873 nuevas infecciones, que siguen siendo muchas, sobre todo porque descendió el número de pruebas realizadas, y sitúan la incidencia acumulada en 461, casi 50 puntos por encima de la media española. Pero bajan por primera vez desde el jueves pasado de las 900. Hay casi 300 personas ingresadas y 52 en cuidados intensivos, cuando hacía tres meses que no se rebasaba el umbral del medio centenar.
De ahí que todos los expertos consultados repitan una y otra vez las palabras «prudencia» y «tranquilidad».
El catedrático de análisis matemático de la USC, Juan José Nieto, sí percibe que la ola epidémica se puede estar «estabilizando», pero ve demasiadas incógnitas. «Ya no me atrevo a decir nada, porque es muy difícil. Esto es un poco imprevisible y una sorpresa continua, sobre todo con los viajes y las reuniones que hayan podido producirse durante el puente y cuyos efectos aún no se hayan manifestado». Recuerda que «ya nos las prometíamos muy felices» hace apenas dos meses y ahora, como ya advertía un trabajo que realizaron en septiembre, nos topamos con que la baja cobertura vacunal global ha dado lugar a una nueva variante más transmisible. «Hay que esperar un poco, porque aunque los síntomas sean más leves, entre tantos casos siempre va a haber un porcentaje, por pequeño que sea, que ingrese o incluso acabe en la uci», advierte Nieto.
Para el epidemiólogo Juan Gestal la clave radica en que ahora el conocimiento de la epidemia ya no está solo en manos de los especialistas. «Todos sabemos o que hai que facer e é o momento de comportarnos civicamente», exhorta Gestal, que aventura el pico de la ola, «en torno ao Nadal, pode ser uns días antes ou un pouco despois», y tampoco se atreve a descartar del todo una evolución de doble cresta, como entre el verano y el otoño del año pasado, cuando un aparente descenso vino seguido de otra subida.
Por supuesto que, aunque llegue más pronto que tarde la ansiada reducción de nuevos contagios, queda una larga cola de hospitalizaciones e, inevitablemente, de defunciones, como pone sobre la mesa el investigador de la USC Marcos Matabuena, que invita a fijarse en el EuroMoMo y también en el MoMo, el índice español, para comprobar que todavía estamos en una «evolución de los excesos de mortalidad creciente».