Hace un año de la tormenta perfecta que dejó un temporal de nieve inaudito en media España
09 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La Península está situada en las regiones templadas del hemisferio norte. Pero si uno coge un mapa y observa su posición geográfica verá que se podría considerar una extensión del continente africano. Por ello, en lo referente al tiempo las influencias que generan un impacto mayor suele proceder del sur y no tanto del norte. Es decir, la Península es mucho más vulnerable a las olas de calor que de frío y nieve. Por ello la imagen que ilustra esta historia del tiempo supone una verdadera anomalía. Sobre todo si tenemos en cuenta que el planeta se está calentando y que los días de nieve serán cada vez más escasos.
Sin embargo, que el blanco represente una rareza meteorológica no significa que un episodio aislado puede presentarse con tanta intensidad como para colapsar media España. Eso es justo lo que sucedió hace justo un año con el temporal Filomena. Una serie de factores coincidieron en el tiempo para permitir que se registre una de las nevadas más intensas que se recuerdan. En algunas zonas como Madrid se acumularon medio metro.
El primer elemento que intervino fue la corriente en chorro que circulaba en su modo meridional, su nueva normalidad. El anticiclón al norte canalizaba una masa de aire frío polar que generaba temperaturas muy bajas. Faltaba el otro ingrediente: la humedad. Y de repente apareció una borrasca que justo se fue a situar al suroeste de la Península, desde donde inyectó mucha humedad. Todo la lluvia caía en forma de nieve en aquel contexto. Por si fuera poco, la siguiente semana la persistencia del anticiclón impidió que la nieve desapareciese ya que las temperaturas mínimas volvían ser extremadamente bajas, de hasta 26 grados bajo cero en Teruel.
La probabilidad de que vuelva a ocurrir un evento extremo de esta naturaleza es baja. Suele producirse una vez cada cien años. Sin embargo, la paradoja es que debido al cambio climático el desajuste de la corriente en chorro puede provocar que llegue aire desde el polo en cualquier momento. Si coincide con una borrasca cerca podría cocinarse de una nuevo un fuerte temporal en una zona poco acostumbrada a ellos.