El príncipe Enrique emprende acciones legales contra el Gobierno británico por haberle retirado la escolta policial
SOCIEDAD
El duque asegura que no se siente seguro en el Reino Unido y por esta razón «no puede volver a su hogar»
16 ene 2022 . Actualizado a las 14:43 h.Hace apenas una semana se cumplieron dos años desde que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron que abandonaban sus responsabilidades y obligaciones como miembros de la familia real británica. La noticia causó un enorme revuelo en el Reino Unido porque la salida no fue consensuada con palacio y, según los medios británicos, la propia Isabel II se enteró por televisión de aquella inesperada decisión. Tanto tiempo después los duques de Sussex todavía no han pasado página de una ruptura que los ha obligado a renunciar a los privilegios que la monarquía conlleva. Uno de ellos es el derecho a contar con la policía para garantizar su seguridad.
El príncipe Enrique ha emprendido acciones legales contra el Gobierno británico por su decisión de retirarle la protección policial cuando se encuentra en el Reino Unido y de no permitirle pagar personalmente por ella. Según un representante legal de Enrique, citado por el diario Daily Telegraph, el duque de Sussex -nieto de la reina Isabel II- no se siente seguro en el Reino Unido y por tanto «no puede volver a su hogar» con su mujer, Meghan Markle, y sus hijos, Archie y Lilibet Diana.
La hija pequeña de los duques, a la que llaman Lili, tiene ahora siete meses y todavía no conoce a su familia paterna, ya que los duques no han viajado al Reino Unido. Tampoco su padre ni hermano, que sí cuentan con protección oficial permanente, se han desplazado a California en este tiempo.
A los duques de Sussex se les retiró la escolta policial de la que gozaban durante las 24 horas del día cuando renunciaron a sus obligaciones reales y a la financiación pública. Enrique propuso entonces al Gobierno británico costear él mismo de su bolsillo esa protección a cargo de la policía, algo a lo que el Ministerio del Interior se ha negado.
El duque de Sussex argumenta en su acción judicial que el equipo de protección privada que vela por él y por su familia en Estados Unidos carece de «jurisdicción» en el extranjero. Además, como servicio privado, no tiene acceso a la información reservada de la inteligencia británica. Por esta razón, a juicio de su abogado, el equipo de seguridad de los duques de Sussex en EE.UU. «no puede reproducir la necesaria protección policial que se necesita» mientras están en el país natal del príncipe.
«El Reino Unido siempre será el hogar del príncipe Harry y un país en el que quiere que su mujer y sus hijos se sientan seguros. Con la falta de protección policial, existe un riesgo demasiado grande», explicó su representante legal.
El hijo menor de Carlos de Inglaterra considera, según explican sus abogados, que ha heredado «un riesgo de seguridad de nacimiento y de por vida».
El príncipe Enrique -afincado junto a su familia en California desde el año 2020- siempre se ha mostrado en sus declaraciones públicas muy preocupado por el riesgo que sufre su familia en el Reino Unido. Una cuestión que, en su caso, considera de especial relevancia, ya que acusa directamente a la persecución que su familia sufre por parte de la prensa de haber propiciado los problemas que sufrió su madre, Diana de Gales, y, en último extremo, su muerte trágica en un accidente de coche.
En verano del 2021, el coche en el que viajaba el príncipe fue perseguido por fotógrafos cuando salía de un acto con una oenegé posterior a la inauguración de una estatua de su madre, la princesa de Gales. Él considera que su seguridad se vio entonces comprometida.
Si el caso prospera, conducirá a una batalla en los tribunales entre el príncipe y el ministerio. Esta es la primera vez que un miembro de la familia real emprende acciones legales contra el Gobierno de su majestad, algo de lo que la reina está ya al corriente, según señala la prensa británica. Isabel II, de 93 años, sufre así un nuevo revés en el seno de su familia en un momento en el que ha tenido que tomar la dura decisión de retirar los títulos militares y los patronatos reales del príncipe Andrés, involucrado en un caso de supuestos abusos sexuales a una menor de edad en el marco de la red del magnate Jeffrey Epstein. Sus distinciones han sido devueltas a la reina, que las otorgará a otros miembros de la familia real.
Los medios británicos se hacen eco estos días del creciente aislamiento al que se ve sometido el príncipe Andrés en el seno de la familia real. Muchos ciudadanos reclaman que le sea retirado también el título de duque de York y la protección oficial con cargo al erario público.