Una embarazada de 28 años sin vacunar muere en Roma por las complicaciones del coronavirus
SOCIEDAD
La joven, que tenía 31 semanas cuando ingresó al hospital, desarrolló una neumonía bilateral que agravó su situación clínica
22 ene 2022 . Actualizado a las 12:06 h.Una joven de 28 años que no estaba vacunada y estaba ingresada por covid ha muerto después de dar a luz a su bebé. Sucedió en el Policlínico Umberto I, en Roma, según recoge el diario italiano Corriere della sera. Esta es la cara más trágica de un virus que se sigue cobrando vidas a diario, especialmente en los grupos de población de riesgo y vulnerable, dentro de los cuales se encuentran las personas mayores, los pacientes inmunosuprimidos, con patologías previas y también las embarazadas.
Falleció el 20 de enero por la noche, tres semanas después de presentar los primeros síntomas de la enfermedad. Había desarrollado una neumonía bilateral por el coronavirus y las secuelas habían agravado su situación clínica a pesar de los esfuerzos del personal sanitario. Unos días antes, el 13 de enero, había dado a luz a su bebé, aunque fue un parto prematuro, otra de las consecuencias que puede generar la enfermedad en las gestantes, según advierten varios estudios médicos. Los médicos lograron salvar la vida del niño, que permanece estable y sano.
La joven estaba hospitalizada desde el 7 de enero, pero había tenido los primeros síntomas de covid el 29 de diciembre. Solo cuando tuvo dificultad para respirar, decidió ingresar. Su primera ecografía pulmonar mostró una importante neumonía bilateral por el virus, que fue confirmada por pruebas moleculares. Estaba en la semana 31 de embarazo. Desde el hospital romano explicaron que el estado clínico de la mujer era muy delicado, ya que «presentaba una insuficiencia respiratoria grave, tanto que fue inmediatamente hospitalizada en la planta de covid y sometida a terapia con oxígeno al 100 %». Sin embargo, su condición empeoró tanto que tuvieron que derivarla a un área subintensiva.
Casi una semana después de que ingresara en el hospital, su estado era tan crítico, que los médicos decidieron realizar una cesárea de urgencia para garantizar la vida del bebé y poder trasladar a la mujer a la unidad de cuidados intensivos. Una vez ahí, comenzaron a asistirla con ventilación mecánica. El bebé, que pesaba 1.800 kilos cuando nació, tuvo que ser ingresado también en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Aunque al principio sufrió dificultades para respirar, ahora se encuentra en buenas condiciones clínicas y sin soporte ventilatorio.
La madre, en cambio, se puso cada vez peor. El personal sanitario que la atendía incluso empleó un tratamiento de oxigenación extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés) que se usa con los pacientes más graves y que proporciona soporte cardíaco y respiratorio. Sin embargo, no hubo mejoría y, al contrario, el estado de la joven fue empeorando progresivamente hasta su fallecimiento en la noche del 20 al 21 de enero.
Son muchos los estudios científicos que corroboran que las embarazas necesitan vacunarse contra el coronavirus incluso más que otras personas, ya que son especialmente susceptibles al virus. En cambio, las vacunas han probado ser completamente seguras para ellas y para sus bebés. Los expertos han insistido en que los riesgos de no hacerlo son importantes: «Tienen 5 veces más riesgo de acabar en la uci por complicaciones derivadas del covid que otra mujer de la misma edad». Además, las complicaciones pueden aumentar un 23 %, entre ellas la preeclampsia, las infecciones graves, los partos prematuros e incluso la mortalidad. Y no se trata de afirmaciones hipotéticas porque, lamentablemente, la realidad ha confirmado este pronóstico muchas veces, también en España. Este es solo el ejemplo más reciente.