Diana Morant: «Podrá usarse una vacuna española si hay otra vacunación contra el covid»

alfonso torices MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Rober Solsona / Europa Press

La ministra de Ciencia cree que la nueva ley de Ciencia podría aprobarse antes del verano y se compromete a que «no va a haber recortes en ciencia e innovación aunque haya otra crisis»

15 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Diana Morant (Gandía, 1980) ha dedicado sus ocho meses en el Gobierno a diseñar una nueva ley de Ciencia y a revertir la paupérrima inversión en I+D+i. Esta ingeniera de Telecomunicaciones va a distribuir el doble de fondos que hace cuatro años y aspira a que el Parlamento apruebe antes del verano la norma que debe reordenar «un sistema fallido».

—«Investigar en España es llorar». Muchos defienden que el lamento de Ramón y Cajal está tan vigente como hace un siglo.

—Tienen razón. Hay un sentimiento de frustración acumulada, de abandono del talento por parte del país. Vieron cómo la salida de la crisis del 2008 se dibujó bajo la premisa de los recortes. Eso significó la desaparición de 5.000 plazas en un sistema público de ciencia esquilmado. Provocó la fuga de muchos cerebros y taponó la carrera de muchos de los que se quedaron. Tenemos un sistema fallido que hay que arreglar.

—¿Qué harán para ilusionar a los jóvenes investigadores?

—Acabar con la falta de oportunidades. El presupuesto de Ciencia del 2022 dobla el último del PP (2018). Eso significa más oportunidades. De cada diez investigadores que se jubilan se van a reponer doce. La ley, además, establecerá un nuevo marco que dará estabilidad y certezas. Convierte los contratos temporales en indefinidos, reconoce el derecho a una indemnización por el final del empleo y añade nuevas retribuciones.

—¿Aspiran a recuperar a los que se marcharon?

—Queremos que todo aquel que quiera volver pueda hacerlo y pretendemos que todos los que quieran hacer ciencia no tengan que irse. Y vamos a motivar a más niños y adolescentes para que elijan ser científicos.

—¿Qué les ofrecerán?

—La ley va a reconocer los méritos logrados en el extranjero. La formación en el extranjero les servirá para conseguir una plaza en España. Vamos a hacer un esfuerzo presupuestario extra para ayudar a venir a los investigadores españoles que están fuera y para captar talento nacido en otros países.

—La ley prevé doblar la inversión pública hasta alcanzar la media de la UE en el 2030. ¿Será posible cumplirlo cuando parece que se avecina otra crisis?

—Es preciso. Esta crisis y las próximas solo tendrán solución a través del conocimiento. No va a haber recortes en ciencia e innovación aunque haya otra crisis. El PP se equivocó. Esa es una lección que hemos aprendido como país: la competitividad y la resiliencia nos las dará el conocimiento.

—Si la inversión pública actual es raquítica, la privada es igual de insuficiente. ¿A la empresa española no le interesa la innovación?

—Los recortes de la década pasada desincentivaron también la inversión privada. Estamos en un cambio de cultura. Ciencia e innovación es un compromiso público, pero también privado y hay que ayudar a mejorarlo. Lo vamos a hacer a través de los planes estratégicos de recuperación. Hay coinversiones para que España desarrolle tecnología y fabrique el vehículo eléctrico y para hacer lo propio en energías limpias, terapias médicas avanzadas, con el avión de hidrógeno o con el almacenamiento de energía. Nuestro compromiso por ley será una inversión pública del 1,25 % del PIB en 2030 y que la iniciativa privada sume hasta el 3 %.

—¿Cree que PP ayudará a aprobar la ley de Ciencia?

—El PP ya ha participado en el proceso de diálogo, esta no es la ley del ministerio, es la ley que necesita el sistema. La hemos hecho escuchando a la comunidad científica y a los partidos.

—¿Cuándo podría estar en vigor?

—Si todos agilizamos la tramitación, podría ser antes del verano. Cuando antes esté antes tendrán los científicos mejores condiciones.

—Apoyan estudios de medicina de precisión.

—La ley reconoce por primera vez a los investigadores del sistema nacional de salud. Nuestro país está capacitado y tiene talento para desarrollar terapias avanzadas, pero lo que no existían eran fabricantes. Impulsaremos con 1.500 millones de fondos europeos el diseño de más terapias de precisión, que se fabriquen en nuestro país y se administren en la sanidad pública.

—¿Podrá usarse una vacuna española si hay una nueva vacunación masiva contra el covid?

—Se podrá. Tenemos la vacuna de Hipra y si todo va bien, tendríamos millones de unidades del fármaco preparadas para distribuir este verano. Además, es una vacuna mejorada, capaz de adaptarse a las variantes futuras y no necesita congelarse. Nos gustaría que la UE la incluyese en la compra centralizada.

—¿Los científicos españoles deben cortar su colaboración con los de la Rusia de Putin?

—La ciencia es un instrumento de paz, pero no puede haber cooperación con un país que ha roto todos los acuerdos internacionales.