Chanel triunfa, no tapa bocas

SOCIEDAD

Chanel, en la final de Eurovisión
Chanel, en la final de Eurovisión YARA NARDI | REUTERS

17 may 2022 . Actualizado a las 16:13 h.

Chanel ha logrado un más que honroso tercer puesto y solo puedo decir bravo. Bravo por su esfuerzo, su tenacidad, su constancia, su trabajo y su talento. Claro que sí. Pero sigo pensando lo mismo de su canción que cuando la escuché por vez primera en el Benidorm Fest. Un tema con ritmo, incluso con gracia para salir de fiesta por la noche, pero carente de sentido y totalmente superficial. Nadie entiende la letra. No se sabe muy bien qué quiere decir, y lo que se entiende, casi es mejor no ahondar en ello. Y si la base falla, por mucho que lo adornemos, solo quedará aparente. Como así ha sido, sin desmerecer el esfuerzo y la dificultad, así como su magistral actuación. Es como si vas a un restaurante de tres estrellas y te ponen un plato muy bien preparado y acompañado con todo tipo de filigranas culinarias. Todo estupendo, pero resulta que el producto no es fresco. Pues así me quedé el sábado. Todo muy bien, muy bonito. Pero sigue sin gustarme la canción. Y lo que es peor, sentí por primera vez que no quería que ganara España. No fui la única. Y no es por Chanel, a la que le deseo un gran futuro. Es por la sensación de tongo que muchos tuvimos en el Benidorm Fest. Porque el jurado quiso hacer ver que el público es estúpido y que su favorita era la candidata acertada. Seguramente tenía razón. Pero lo que sí me quedó claro es que en Europa, el voto popular sí que vale. Y si no, que se lo pregunten a Ucrania.