Navalni, el hombre que sobrevivió al veneno de Putin

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

HBO Max

Llega a HBO el documental de Daniel Roher que repasa las horas que rodearon a la intoxicación del opositor ruso con un agente nervioso

26 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En agosto del 2020, el líder opositor ruso Alexei Navalni viajaba en un avión que lo llevaba de vuelta a Moscú desde Siberia cuando se sintió mal de pronto. Lo que empezó como un malestar acabó convirtiéndose en un dolor insoportable que alarmó a los pasajeros y a la tripulación. El vuelo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia para que Navalny fuera hospitalizado de forma inmediata.

El director Daniel Roher lleva al espectador al interior de aquel episodio en el documental Navalny, que hace unos días inauguró el festival DoscBarcelona y que este jueves llega a HBO Max.

El documental se adentra en todo lo que ocurrió en aquellas horas confusas en las que una súbita enfermedad condujo a un diagnóstico inquietante: envenenamiento por Novichok, un agente nervioso de origen sintético inventado por Rusia. Las discusiones acaloradas entre la esposa de Navalny y el equipo del hospital local ruso sobre su cuidado, la evacuación médica de emergencia a Alemania y la confirmación de la presencia del agente tóxico son algunos de los aspectos que refleja esta producción que dirige el canadiense Daniel Roher.

Navalny, producido por las cadenas estadounidenses CNN y HBO, acompaña al político ruso durante los dos últimos años y muestra su envenenamiento, su exilio en Alemania y su vuelta a Moscú en enero del 2021, donde fue detenido en el aeropuerto. Actualmente está encarcelado en Pokrov, a unos 100 kilómetros de Moscú.

La guerra de Ucrania ha dado una nueva perspectiva sobre el caso Navalny y sobre este documental, que narra con tono de thriller la investigación y el análisis sobre el intento de asesinato del hombre al que Putin considera una seria amenaza para su poder. «Que el régimen corrupto de Putin utiliza la violencia para solucionar sus problemas y la propaganda para que los ciudadanos rusos puedan digerir los crímenes de Estado es una realidad hace tiempo y la actual guerra es su consecuencia», sentenció Roher en su presentación en Barcelona.