Las discotecas de Galicia participarán del plan de acción acordado con Igualdad
04 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Durante las últimas semanas han repuntado los casos de violencia sexual en España, siendo el espacio nocturno el principal escenario de abusos hacia mujeres. Preocupa además un fenómeno que se extiende por las distintas Comunidades Autónomas, aunque todavía no se han registrado denuncias ligadas a la violencia sexual porque no lleva un abuso asociado. Se trata de la inoculación de sustancias a mujeres jóvenes sin su consentimiento.
A pesar de que se desconoce el móvil de los pinchazos, todo parece apuntar a que se trata de un nuevo tipo de sumisión química nunca antes visto en España y que ha sido importada de otros países de la Unión Europea como Francia o Reino Unido. Se popularizó después de la pandemia y consiste en la inyección de estupefacientes tales como anestésicos o éxtasis líquido sin que la víctima, mujer menor de 30 años en un contexto de ocio nocturno, se de cuenta. Por el momento, la mayor cifra de casos se concentra en Cataluña, concretamente en la provincia de Barcelona. En Galicia se ha dado la voz de alarma por el auge de casos que todavía no quedan claros y que se han difundido a través de las redes sociales.
Dado que afecta casi exclusivamente a mujeres, la semana pasada el Ministerio de Igualdad firmó un acuerdo de colaboración con la Federación española de ocio y espectáculos con el objetivo de garantizar que discotecas, bares y todos los espacios de ocio nocturno sean lugares seguros. El último estudio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) sobre violencia sexual apunta que en los últimos 5 años han aumentado en más de un 30% los casos de agresión sexual con sumisión química. Además, el agresor es un conocido en la mayoría de los casos.
Según Samuel Pousada, presidente de la Federación de asociaciones de salas de Fiestas y discotecas de Galicia, no existía hasta ahora un protocolo de actuación específico en las discotecas. Mientras se desarrolla un plan de acción con los establecimientos de ocio, el paso a seguir ahora es la difusión de material informativo acerca de esta nueva tipología de sumisión química. Dentro de este material se incluyen cartelería con planes de actuación frente a una agresión o la creación de puntos violeta en los aseos de mujeres. Pousada también señala que, mientras estudian las medidas, se incidirá en cómo actuar frente a casos de violencia sexual en los cursos de controlador de acceso a discotecas.
Algunas de las medidas concretas que se barajaron en la reunión con la Ministra de Igualdad, Irene Montero, fueron la supresión de zonas oscuras en los locales, la concienciación del personal y la adecuación de las cámaras de seguridad, entre otras. La ministra destacó la importancia de este paso en la lucha contra el machismo en la que los establecimientos nocturnos “se están significando”.
En Galicia no ha habido ninguna denuncia relacionada con los pinchazos, pero es conveniente comenzar a desarrollar planes de acción concretos. La primera de las áreas sanitarias que activó el protocolo ante sumisión química fue la de Ourense, aunque más tarde se extendió a nivel gallego. Francisco Aramburu, jefe del servicio de Urxencias del Hospital de Ourense, lideró este plan pionero para abordar los casos de abuso mediante sumisión química. Este protocolo no se limitaba a la atención sanitaria, sino que se extendía al servicio específico de apoyo a la mujer de la Policía Nacional, a la Audiencia Provincial y al equipo de Análisis Clínico del hospital.
Las autoridades insisten en aumentar la seguridad y aclarar los pasos a seguir ante una agresión. Es aconsejable llamar al 112 y, en caso de sentir síntomas como náuseas o pérdida de consciencia, hay que pedir ayuda y acudir a un hospital.
Las Comunidades Autónomas toman medidas frente los pinchazos, aún sin pruebas que los vinculen con abusos
La Ministra de Justicia, Pilar Llop, ha llamado este miércoles a las mujeres que están sufriendo pinchazos en locales de ocio a denunciarlo y ha recalcado que el pinchazo en sí supone ya un delito de lesiones, «un hecho grave de violencia contra la mujer», pues se les está expulsando de espacios públicos.
En declaraciones a TVE, la ministra ha subrayado la importancia de que las víctimas acudan rápidamente a un centro médico para que se le pueda hacer un análisis y pongan denuncia, porque sin ella será «muy difícil» conocer el patrón que siguen los autores, su finalidad, y quedarán impunes.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, instó el pasado martes a las discotecas gallegas a sumarse al plan del Ministerio de Igualdad para prevenir agresiones. La intención es que el sector «se sume a estas campañas que están haciendo en otras comunidades para dar seguridad a las mujeres». En la rueda de prensa aseguró: «En Galicia no tenemos conocimiento de ningún caso» de sumisión química.
Por su parte, la consejera de Integración Social, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha anunciado ayer que se pondrá en marcha un protocolo para actuar ante los casos de sumisión química y pinchazos.
Mientras que Comunidades como Cataluña, Cantabria y Extremadura están en proceso de actualizar los protocolos de actuación ante posibles casos de sumisión química por pinchazos, las autoridades señalan que en la práctica totalidad de los análisis realizados no se han hallado sustancias ni han habido abusos posteriores. Aconsejan denunciar y acudir a un centro sanitario, donde se realizará un análisis toxicológico. Los facultativos valorarán si activar o no el protocolo de profilaxis por exposición al VIH.
Las denuncias se cuentan ya por decenas, 23 de ellas en Cataluña. La Comunidad Valenciana ha puesto también en marcha un plan de refuerzo de agentes de Policía y Guardia Civil para prevenir agresiones sexuales y pinchazos, aunque por el momento no hay denuncias que los vinculen.
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