¿Por qué la investigación española contra el cáncer no se se traduce en tratamientos?
SOCIEDAD
Las sociedades médicas publican un decálogo para convertir el país en una verdadera potencia oncológica
18 abr 2023 . Actualizado a las 19:34 h.España tiene una gran capacidad para generar propiedad intelectual y constituir compañías para luchar contra el cáncer, pero la investigación se encuentra todavía con un alto número de obstáculos para transformarse en tratamientos concretos en un país en el que de diagnostican cada año 280.000 nuevos casos. La falta de financiación, la mejorable colaboración entre las empresas y los institutos sanitarios y la escasa formación de los científicos en emprendimiento son algunas de estas barreras que la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) proponen superar a través de un decálogo de medidas para convertir a España en una verdadera potencia oncológica.
En vísperas del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, que se celebra este viernes, los científicos reclaman un aumento de la financiación en I+D+i que lleve a España hasta los valores medios en Europa. El porcentaje del PIB nacional que se dedica a este campo se sitúa en el 1,42%, muy por debajo del 2,4% de media europea, del 3,2% de Alemania o del 4,8% de Israel. «El desarrollo de un medicamento contra el cáncer es caro y lento, cuesta unos 1.000 millones de euros y tarda hasta diez años en llegar al mercado. Necesitamos doblar el presupuesto en I+D+i para facilitar este camino», explica Marisol Soengas, presidenta de Aseica.
Pero además, los expertos abogan por un cambio de mentalidad tanto en el Gobierno como en los propios científicos. Al Ejecutivo le reclaman que defina un marco regulatorio que promueva la generación y licencia de patentes y la realización de ensayos clínicos; que dote de más medios a las oficinas de transferencia de tecnología; y que potencie convocatorias específicas y regulares para financiar actividades de transferencia e innovación, recuperando pruebas de concepto y proyectos 'semilla' que permitan la constitución de startups de base tecnológica.
Según los datos de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), en 2021 se crearon 35 'startups' con participación de centros de investigación en el área de oncología y aunque este dato supone el 13% más que el año anterior, son unas cifras «relativamente pobres» comparadas con otros países europeos. Así, España se sitúa en las últimas posiciones en cuanto a número de startups de biomedicina en Europa por detrás de países como Francia, Alemania y Reino Unido.
La colaboración público-privada, que debería concretarse en una ley de mecenazgo para la ciencia, es otra de las peticiones de los especialistas en oncología básica y clínica. Y por el otro lado, los investigadores deberían dar pasos para formarse en emprendimiento y gestión empresarial para conocer todos los pasos que deben dar a la hora de convertir un estudio científico en un compuesto que de verdad salve vidas. «Cuando se convierte en emprendedor, un científico tiene a veces la sensación de que se tira a una piscina sin flotador», señala Soengas.
España se encuentra entre los diez países del mundo con mayor producción científica de calidad, es el segundo en el que más ensayos de investigación clínica se realizan y también figura en la parte alta de los ránkings de captación de financiación internacional, pero ese músculo no se traduce en un elevado número de patentes. «Aquí existe una investigación de excelencia en oncología, pero tenemos poca cultura del emprendimiento», subraya Luis Paz-Ares, anterior presidente de Aseica. «Debemos ser capaces de dar el siguiente paso y convertirlo en innovación», resalta el investigador.
En este contexto, encajar el conocimiento que genera la investigación con las necesidades del sistema sanitario es una prioridad. «Tenemos tejido científico, asistencial y de desarrollo adecuado. Pero no solo hay que generar conocimiento, sino valor, que es la curación de los pacientes, y la innovación es la puesta en valor del conocimiento. Si la investigación no se traduce en una solución para las personas, es solo conocimiento», recuerda el secretario de SEOM, Javier de Castro. «Gracias a la investigación y a los avances terapéuticos, la esperanza de vida media de los pacientes con cáncer se ha duplicado en los últimos 40 años. Pero las enfermedades oncológicas siguen siendo una de las principales causas de mortalidad de España y representan casi el 29% del total de los fallecimientos», agrega.