Tan solo Johnny Logan, representante de Irlanda en 1980 y en 1987, había conseguido hacer un doblete en el certamen anteriormente. Este 2023, la artista enviada por Suecia ha revalidado la victoria que consiguió en el 2012 con su canción «Euphoria»
14 may 2023 . Actualizado a las 01:56 h.En el 2012, Europa vivía la euforia eurovisiva a ritmo de Euphoria. La canción interpretada Loreen, la representante de Suecia, ganó no solo el festival, sino un hueco en los programas de radio y en las pistas de las discotecas de todo el continente. Este 2023, once años después, la artista ha revalidado su victoria con Tattoo. Se convierte así en la segunda persona en hacer doblete en Eurovisión. Una gesta que tan solo había conseguido hasta ahora Johnny Logan, representante de Irlanda en 1980 y en 1987, a pesar de que otros cinco ganadores del concurso volvieron a participar en algún momento.
Loreen logra la reválida
Loreen se ha convertido en la primera mujer en ganar dos veces Eurovisión. Tras el victoria cosechada en el 2012 en Bakú (Azerbaiyán) con Euphoria, un tema que además de encumbrarla al primer puesto del certamen lo hizo en las listas de éxitos musicales del momento, se ha hecho de nuevo con el micrófono de cristal.
En esta ocasión ha interpretado la canción Tattoo, igual de bailable que Euphoria, sobre el escenario del Liverpool Arena. Loreen llegaba ya como una de las grandes favoritas de Eurovisión 2023, y consiguió recabar el mayor número de puntos del jurado, aunque el público prefirió a Finlandia. Además de pasar a formar parte de ese selecto club de artistas capaces de convencer al jurado y el público europeo en dos ocasiones, ha logrado la victoria número 7 para Suecia. Empata así con Irlanda en el primer puesto del ránking de países que más veces han ganado el festival.
Johnny Logan, el único en ganar dos veces Eurovisión
De Irlanda es, precisamente, el único miembro del club del doblete eurovisivo. Pese a que fueron varios los ganadores intentaron repetir título en el festival, tan solo Johnny Logan lo consiguió. La primera vez fue en el festival de 1980, que se celebró en La Haya (Países Bajos), con el tema What's Another Year? Cabe destacar que, como sucedió unas décadas después con Loreen, esta canción lo situó en los primeros puestos de ventas aquel año.
La segunda victoria llegó en 1987, en un certamen celebrado en Bruselas (Bélgica). Johnny Logan pasó a la historia de Eurovisión con Hold Me Now, tomando además el papel de cantautor, ya que él mismo había compuesto el tema. En realidad, se podría decir que el artista australiano pero nacionalizado irlandés ganó el festival en tres ocasiones, una de ellas como compositor. Y es que el conocido como Mr. Eurovision está detrás de otro de los triunfo de Irlanda en el concurso. En concreto, compuso el tema Why Me?, con el que Linda Martin ganó en 1992.
Lys Assia, la primera ganadora de Eurovisión, se presentó tres veces seguidas
Lys Assia se convirtió en la primera ganadora de Eurovisión con la canción Refrain. Jugaba en casa, eso sí, ya que el primer escenario que acogió el certamen, allá por 1956, fue Lugano, en Suiza. Sin embargo, a la artista no le tembló la voz para presentarse, justo al año siguiente, al festival celebrado en Fráncfort. Así, se convirtió también en la primera artista en repetir, aunque con menos fortuna, ya que su L'enfant que j'étais solo le sirvió para alcanzar un penúltimo puesto en 1957. Para no irse con mal sabor de boca, la suiza volvió a repetir por tercera vez consecutiva en 1958 y logró la segunda posición con Giorgio en Hilversum (Países Bajos).
Niamh Kavanagh, ganó en 1993 y lo intentó en el 2010
También jugaba en casa Niamh Kavanagh, representante de Irlanda, cuando ganó Eurovisión en 1993. El certamen se celebró en Millstreet, ya que, como es habitual —este 2023 es una excepción debido a situación de guerra que vive Ucrania, que ganó la edición del 2022— el país ganador ejerce de anfitrión en la siguiente edición. Tras el éxito cosechado por Linda Martin en 1992, la canción In Your Eyes llevó a su sucesora a hacerse con el micrófono de cristal.
Niamh Kavanagh regresó al certamen en el 2010, en Oslo (Noruega), para interpretar el tema It's for you. Si bien quedó en los últimos puestos de la clasificación, consiguió meter a Irlanda en la final tras varios años sin pasar de semifinales.
Lena Meyer, repitió al año siguiente de ganar
De ese festival celebrado en Oslo en el 2010 salió vencedora Lena Meyer. Con el tema Satellite, logró la primera victoria para Alemania como país unificado —Nicole Hohloch había ganado la edición de 1982, cuando el muro de Berlín aún estaba en pie y el territorio germano estaba divido en el bloque occidental y el oriental—. Pero la artista no se quiso conformar y al año siguiente, en el 2011, ejerció como anfitriona del festival que se celebró en Düsseldorf con la canción Taken By Stranger.
Dana Internacional, la primera ganadora transexual, se quedó en semifinales
En esa misma edición hubo otra repetidora. Ni más ni menos que Dana Internacional, todo un símbolo de la lucha LGBTI al convertirse en la primera artista transexual en participar y, además, ganar Eurovisión. Fue en Birmingham en 1998, en una década en que este colectivo aún sufría la intolerancia de buena parte de la sociedad y leyes como el matrimonio igualitario ni siquiera formaban parte del debate político. La representante de Israel alcanzó la gloria con Diva, un tema que se convirtió en todo un éxito.
Su segundo paso por el certamen, sin embargo, no fue igual de fructífero. Dana Internacional se subió al escenario de Düsseldorf en el 2011 con la intención de volver a conquistar al público con el tema Ding Dong, pero no llegó a pasar a la final.
Alexander Rybak, ganó en el 2009 y volvió en el 2018
Alexander Rybak conquistó Eurovisión con su violín en el 2009, en una edición celebrada en Moscú. El representante de Noruega se llevó el premio con la canción Fairtytale. Menos de una década después, en el 2018, se subió al escenario de Lisboa para intentar revalidar su título. De nuevo acompañado de su violín, entonó el tema That's How You Write A Song sin el mismo resultado, quedando hacia mitad de la tabla.