El Parlamento luso discute eliminar el género de los nombres propios y los documentos de identidad
SOCIEDAD
Los legisladores deberán votar distintas propuestas orientadas a garantizar los derechos a la autodeterminación de personas en distintas situaciones de identidad de género
19 may 2023 . Actualizado a las 16:25 h.En las principales plazas de las ciudades portuguesas esta semana ondean las banderas en defensa de los colectivos homosexual y trans. No es solo un acto simbólico. Coincidiendo con el día contra la homofobia, 17 de mayo, el Parlamento luso inició un debate de distintas iniciativas para garantizar los derechos a la autodeterminación de personas en distintas situaciones de identidad de género. Las discusiones continuaron el jueves y se prevé que sean votadas este viernes.
Desde el grupo parlamentario socialista, expresaban que la ley actual «no comprende a personas en situaciones de intersexualidad o de identidades de género no binarias». Esto atañería al artículo 103.ª del Código del Registro Civil, que establece que una de las reglas de los nombres propios es que no deben «suscitar dudas sobre el sexo del registrado». El proyecto de ley pretende abrir la «posibilidad de que todas las personas autodeterminen su nombre propio, en lo que respecta a la expresión de género de ese nombre (o falta de ella)», según indica la propuesta del grupo de Gobierno.
También el Bloco de Esquerda, que se posiciona como referente en defensa de derechos de minorías, pone el foco en el mismo artículo y va más allá, al proponer que «las personas intersexo, no binarias o de género diverso puedan requerir que no haya identificación de sexo en su documento de identificación»; es decir, que el equivalente al DNI o pasaporte no incluya la taxonomía de masculino o femenino.
En ese sentido, el PAN apunta también a los certificados de matrimonio, en los que una persona no puede modificar su nombre si su cónyuge no lo autoriza. Se plantea, además, que cualquier cambio de nombre o género se pueda realizar de forma automática, confidencial y gratuita, como defendió Iniciativa Liberal, única formación de derechas que apoya cambios en esta dirección.
Varias formaciones sugieren incorporar al calendario el Día Nacional para la Visibilidad Trans en Portugal, fecha simbólica para evaluar anualmente los avances en esta materia.
Desde la derecha, los ultras del Chega se mostraron en contra de todas las propuestas, acusando a sus autores de «nuevos marxistas que quieren educar a las masas como ingenieros sociales». Los socialdemócratas expresaron que este tema no debía ser una prioridad de la agenda política. Desde el PAN, Inés Sousa Real respondió que la izquierda «está luchando por los derechos humanos», y su compañero Rui Tavares añadió que la «autonomía individual es una causa que atañe a todos los ciudadanos». La socialista Isabel Moreira insistió en que los derechos humanos «no dividen, sino unen».
Así, se trata de avanzar en la dirección marcada en el 2018, cuando se agilizó el proceso de cambio de nombre activado en el 2011, permitiendo las alteraciones a personas de 16 a 18 años a través de sus representantes legales. Los avances burocráticos facilitaron la tarea a muchas personas: casi cuatro centenas de portugueses se cambiaron de nombre y sexo en el registro civil durante 2021. Es el año con más cambios de identidad, con un 71,4 % más que el anterior. El colectivo lucha por que las enmiendas a la ley también se vean reflejadas en el área sanitaria.
Esta semana también se anunció que los colegios contarán con una guía de orientaciones para combatir la discriminación por género y orientación sexual. Está encaminada a instruir a los profesores y a garantizar que los estudiantes gocen de respeto y dignidad en todas las actividades. Además, propone formas de acceso seguro a los baños, así como una comunicación digna y privada con las familias de los menores. Los impulsores de la guía consideran que «en la educación es donde verdaderamente se marca la diferencia» hacia la tolerancia.