Desde ayuda laboral hasta acompañamiento sanitario en la Cocina Económica de Santiago

Lucía Blanco
Lucía Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Nazareth López es la trabajadora social en el centro de día de la Cocina Económica de Santiago.
Nazareth López es la trabajadora social en el centro de día de la Cocina Económica de Santiago. cedida

El programa, financiado por la Fundación "la Caixa", está dirigido a personas en situación o riesgo de exclusión social

22 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Empoderar a las personas en riesgo o exclusión social a través de la educación y motivación en la toma de decisiones y ayudarlas en su inserción sanitario y social. Ese es el objetivo del programa de Acompañamiento y Formación para personas usuarias de la Cocina Económica de Santiago, en el que colabora la Fundación ''la Caixa''.

«Tratamos de dar atención individualizada a los usuarios a través de cuatro áreas: la sanitaria, la social, formación y empleo y ocio», explica Nazareth López, trabajadora social. Se trata de un tipo de apoyo que depende de las necesidades del individuo, por lo que deben tener en cuenta su trayectoria y su situación personal. «No todas reciben lo mismo ni con la misma intensidad. Pueden estar en un momento vital en el que solo necesitan apoyo para ducharse o para hablar, también pueden estar atravesando un proceso de cambio y requieren más asesoramiento en cuanto a trámites y gestiones. Otras personas igual necesitan más ayuda en el ámbito sanitario, por ejemplo, a través del acompañamiento a médicos o a citas hospitalarias».

La oportunidades laborales, las habilidades sociales o la resolución de conflictos son algunos de los ámbitos en los que se mueve el programa. Pero también tiene su espacio la educación en cuanto a salud e higiene: «Tenemos tutorías para tratar los hábitos de consumo y que puedan tener alternativas», concreta la trabajadora social. Una serie de ayudas que están enfocados en un perfil muy variado. «Nos dirigimos a personas, mayores de edad, en riesgo o exclusión social, por lo que pueden ser individuos que están sin empleo circunstancialmente, a personas sin hogar o que tienen una situación de salud delicada», añade.

Hombres y migrantes

Los hombres son los grandes beneficiarios del recurso, que este año espera llegar a 870 personas. «A grandes rasgos, las mujeres representan menos de un 30%, aunque desde el 2022 se dio una subida importante. Si antes estaban en el 24%, ahora representan un 28%». Los migrantes son otro de los grupos que más solicitan el apoyo: «El año pasado llegaron a superar el 50% de las altas». 

Como los usuarios son los protagonistas durante todo el proceso, la evolución constante en el perfil provoca que su atención también tenga que adaptarse. «Antes no llevábamos temas de migración y ahora sí. Solemos derivarlos a entidades especializadas como la asociación Amiga. Lo hacemos para ir especializándonos en cada área y para no solapar intervenciones». Entidades como Cáritas, Cruz Roja y la asociación Igaxes, que se encarga del ámbito de formación y el empleo, ofrecen su respaldo al servicio.

El programa se presta desde hace seis años en el centro de día de la Cocina Económica de Santiago, de los que hacen un balance más que positivo. La buena acogida hasta el momento también los anima a continuar con su propósito que, a diferencia de sus intervenciones y del perfil de usuarios, se mantiene constante: «Pretendemos que la persona pueda vivir de manera autónoma e independiente», dice López.