La mayor parte de la comunidad se librará este domingo de las precipitaciones durante unas horas, a la espera de que el próximo jueves llegue un anticiclón que podría estabilizar la situación
12 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Después de casi un mes de lluvias ininterrumpidas y una sucesión encadenada de borrascas que en el mes de octubre dejaron precipitaciones que doblaron la media habitual e incluso la triplicaron en algunas zonas, el tiempo dará este domingo una tregua a gran parte de Galicia. Cierto que solo serán unas horas hasta que por la tarde empiece a entrar un nuevo frente, pero al menos aparecerán grandes claros en un cielo que parecía condenado al gris en las provincias de Lugo, Ourense y gran parte de A Coruña. Este pequeño respiro tampoco afectará a la totalidad de la comunidad, ya que en las comarcas costeras al sur de Fisterra se esperan orballos. Y el viento del suroeste seguirá presente.
Las temperaturas, en todo caso, seguirán siendo altas para esta época, según la previsión de MeteoGalicia. O al menos con valores por encima de lo esperable a mediados de noviembre, una tendencia que se espera que se mantenga al menos hasta el lunes. De hecho hay muy poca diferencia entre las mínimas y las máximas y se alcanzan registros de medio por encima de los 17 grados, con noches relativamente templadas. De hecho, este sábado en zonas como O Valadouro (Lugo) se alcanzaron los 22 grados centígrados.
El lunes y el martes la previsión apunta a que las lluvias volverán con fuerza, acompañadas por vientos del suroeste. Los cielos estarán cubiertos y las precipitaciones serán persistentes, especialmente en la mitad oeste de la comunidad, donde se esperan acumulaciones importantes de agua.
El miércoles será una jornada de transición que, en principio, dará lugar a un nuevo escenario meteorológico a partir del jueves. Aunque aún es pronto para ofrecer una predicción fiable, los modelos apuntan a que las borrascas darán paso a una situación anticiclónica a partir del jueves, que traerá tiempo seco y soleado al menos hasta el domingo.
Pero el cambio del viento del sur al del norte también vendrá acompañado por un descenso de las temperaturas. La bajada del termómetro será mayor en las zonas de interior y durante las noches, donde es previsible que se bajen de los cinco grados.
Tampoco se descarta la aparición de heladas. Un fenómeno normal a estas alturas del año, pero que esta temporada se ha hecho esperar. Esta hipotética tregua en las lluvias también podría romper la tendencia de noviembre, ya que hasta el momento se han igualado, y en algunos casos superado, las precipitaciones para todo el mes.