Desde la Aemet señalan a la ausencia prolongada de situaciones del levante como causa principal de la escasez
02 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Para llegar a una situación de sequía severa como la que padece hoy Cataluña se necesita un déficit pluviométrico prolongado. La lluvia en la comunidad catalana es algo que brilla por su ausencia desde hace ya cuatro años. «Desde el temporal Gloria de enero del 2020 estamos sufriendo un episodio sin precipitaciones que se caracteriza por ser tan generalizado como persistente», reconoce Ramón Pascual, delegado en Cataluña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Las cifras dan una idea de la escasez de lluvia que afecta especialmente a la costa. «La media anual en la comunidad asciende a unos 660 litros por metro cuadrado. En el 2023 se recogieron 430 litros, pero esta cifra hay que ponerla en contexto. Hubo zonas de la comunidad que apenas recibieron 200 litros», apunta. Pascual asegura que es difícil saber cuánto debe llover en Cataluña, aunque admite que tiene que ser «mucho». El servicio meteorológico autonómico reconocía el pasado mes de noviembre que deberían caer alrededor de unos 500 litros para poder salir de la sequía extrema. Es decir, tendría que llover en unos meses casi lo que suele llover durante un año entero generoso.
En cuanto a la configuración atmosférica que ha propiciado la peor escasez de la historia, Ramón señala al viento. «Llevamos años sin un flujo marcado de levante, que son las situaciones meteorológicas que producen lluvias en nuestra comunidad. Desde hace ya demasiado tiempo lo que ha estado predominando ha sido o bien el anticiclón o los vientos de poniente que dejan mucha precipitación en Galicia, pero no en Cataluña», subraya.
Precisamente a medio plazo, los modelos meteorológicos están anunciando un cambio de patrón. Las altas presiones se van a ir retirando progresivamente hacia el sur y las borrascas atlánticas empezarán a aproximarse a la Península. Sin embargo, será la típica situación que descarga la mayor cantidad de lluvia en la comunidad gallega, pero muy poca en el nordeste peninsular. Aún así, está previsto que a finales de la semana que viene la comunidad catalana reciba algo de precipitación que será muy beneficiosa para humedecer el suelo y la vegetación.