Los peligros de TikTok para los menores: misoginia, pederastia, hipersexualización y publicidad engañosa
SOCIEDAD
Estudios científicos recientes alertan de los riesgos para los menores en esta red social, investigada por la Comisión Europea
25 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una serie de estudios científicos advierte de los peligros de TikTok para los menores, en el ámbito de la intimidad, la seguridad y la salud. Son advertencias que adquieren relevancia esta semana, cuando la Comisión Europea abrió una investigación a la red social por vulnerar la seguridad de los niños. Creada para la difusión de vídeos de pocos segundos, uno de los peligros de esta red social está en la publicidad encubierta y engañosa que busca el impacto en niños.
Una investigación basada en más de mil cuestionarios halló que un 40 % de niños de diez años y más de la mitad de los que tenían 14 años recibía con frecuencia publicidad. En estas edades, el 70 % de los más pequeños y el 80 % de los preadolescentes eran usuarios. A la plataforma creada en China solo la supera YouTube, con un tercio de anuncios más que TikTok, según el artículo «Exposición de menores a la publicidad móvil» de la investigadora Beatriz Feijoo. El canal de vídeos de Google también bombardea con publicidad a los menores de «forma frecuente» o «muy frecuente», según el 65% de los niños encuestados.
En España existen reclamaciones contra la difusión de «contenidos sensibles», «relacionadas con carencias en la política de privacidad y con la desprotección de los menores de edad», confirma la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). «En muchos casos se han logrado resolver a través del establecimiento de TikTok en España y otras han sido impulsadas con la intervención de la autoridad irlandesa de protección de datos, donde TikTok tiene el establecimiento principal».
En una «nota técnica» la AEPD advierte del fraude e «intercambio de contenidos inapropiados» que llegan a menores, gracias a los influencers. «Las marcas pagan a figuras destacadas entre la población infantil y juvenil para que promocionen sus productos y servicios, es un método cada vez más empleado», afirma Feijoo. «Esta generación es la que más sigue a influencers (82 %) y lo hace a través de Instagram, TikTok y YouTube. Los contenidos comerciales creados por influencers generan el mayor porcentaje de clics entre los menores».
Entre juguetes, dispositivos electrónicos y videojuegos, se cuelan productos dañinos. Promocionado de manera oculta, en TikTok reina el tabaco. Incluyendo los vapeadores. Los productos para fumar aparecen en el 9 % de los vídeos subidos en el 2022, el triple que en el 2019, según una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad del Sur de California, que analizó más de 14.000 contenidos con inteligencia artificial. Con sus mensajes de consumo es más probable que los adolescentes «comiencen a usar esos productos por primera vez y que sean menos propensos a considerarlos dañinos», indican los autores de «Vigilancia escalable de productos de cigarrillos electrónicos en Instagram y TikTok».
Sexismo y privacidad
Se divulgan productos vetados a menores pero también idearios hasta ahora marginales. Aumentan en TikTok los vídeos que «perpetúan la misoginia, el sexismo e incluso la violencia contra las mujeres» por parte de grupúsculos como los incels (célibes involuntarios, en español) que han saltado a estas plataformas, mantiene el artículo «Entendiendo a la comunidad incel en TikTok», de la Universidad de Portsmouth.
Otra grieta en la seguridad de los niños, investigada tanto por los investigadores de ciencias sociales como por las autoridades europeas, es que no requiere la aprobación de seguimiento por parte del creador de contenidos, lo que hace «para los pederastas muy fácil acceder y contactar con menores, porque es usada incluso por niños menores de diez años», afirma Isabel Maella, en el artículo «Sobreexposición de menores en internet: Youtube, Instagram y TikTok como plataformas de riesgo».
Estos niños están sometidos al oversharing -o «exceso de compartir»- de «contenido inadecuado», lo que lleva a la «hipersexualización del menor», «siguiendo conductas que no son propias de su edad con atuendos o situaciones más propias de la edad adulta (...) mediante vídeos y canciones», indica Maella. La investigación europea acaba de empezar y ya va con retraso.