Tony Aguilar responde a las hermanas Pombo: «Siento que Marta, sin conocerme, piense eso de mí»
SOCIEDAD
Marta Pombo insinuó en la docuserie del clan familiar que el locutor de radio no había dejado hablar a María Pombo durante la gala de LOS40 Music Awards.
29 feb 2024 . Actualizado a las 16:48 h.Desde hace una semana está disponible en Amazon Prime Vídeo la segunda temporada de la docuserie de las hermanas Pombo. El documental recoge las aventuras y desventuras de una de las familias más virales de las redes sociales. Sus vacaciones, su rutina, sus crisis matrimoniales y hasta una boda aparecen en los cuatro capítulos de esta segunda entrega. Y en concreto, en uno de ellos puede verse lo que pasó detrás de cámaras, durante la participación de María Pombo como presentadora en LOS40 Music Awards. Unas imágenes que han dejado polémica.
Fue en noviembre del pasado año cuando María Pombo se subió al escenario para presentar al grupo Take That durante la gala. Lo hacía acompañada del locutor de radio Tony Aguilar. La influencer estaba nerviosa. Ella misma confiesa a lo largo de toda la cinta las dificultades que tiene para hablar en público y, sobre todo, los nervios que le genera enfrentarse a este tipo de situaciones. Durante los minutos que pasa sobre el escenario se la ve nerviosa y apenas habla. En el documental se ven los comentarios que comparte con su hermana Marta —que fue su acompañante en el evento— inmediatamente después: «No he entendido nada. Te juro que me he sentido la mujer más estúpida del mundo», dice, y justifica lo sucedido después: «Es que claro, me tocó Tony Aguilar. ¿Cuántos años lleva en la radio? Pues muchísimos. Yo creo que el pobre me quería ayudar. Le dije: "Estoy muy nerviosa". Y dijo: "Pues ya lo hago yo todo"». Aunque Marta Pombo no coincidía en esa explicación: «Es que yo no estoy tan de acuerdo con que te quería ayudar. Vamos a ver, ni un pasito te dio. Nada, nada», opina ella, insinuando que el locutor de radio no había dejado hablar a su hermana mayor.
Tony Aguilar no ha tardado en responder a ambas. Lo ha hecho en su cuenta de X (antes Twitter): «Queridas hermanas Pombo. Efectivamente María está en lo cierto. Me dijo que estaba muy nerviosa y la tranquilicé y ofrecí mi ayuda», comenzaba escribiendo, para después señalar el error de María y criticar la actitud de Marta: «Recordará que tenía que decir que Back for Good es un himno, pero me miraba y no hablaba. Siento que Marta, sin conocerme de nada, piense eso de mí», concluía.
María Pombo no ha respondido al presentador, pero sí lo ha hecho su hermana Marta, que ha preferido quitarle hierro al asunto: «A la próxima, Tony, cuenta conmigo que me siento en casa entre tanto foco y micro. Y estoy segura de que haríamos un gran tándem. María Pombo, ¡te tomo el relevo feliz!», escribía en sus stories de Instagram.
En el foco
Es la enésima polémica que el clan familiar protagoniza en las últimas semanas. Marta y María visitaron Planeta Calleja este mes de febrero, y en él criticaron a aquellos que las tildan de «pijas y clasistas», asegurando que eran «feministas». «La connotación de pija se refiere más, creo yo, a la vestimenta, a cómo cuidar la imagen, a las marcas que viste; también la forma de pensar y la ideología», iban definiéndose las hermanas, como dando la razón a todo el mundo, «nuestra ideología es ser católicos, por norma general; de derechas, de forma general». Y Marta zanjaba el asunto diciendo: «Me dicen pija y estoy encantada». E incluso iban más allá: «La familia de nuestra madre es completamente roja, y la de mi padre, totalmente de derechas», dejaban claro en un primer momento, para luego aclarar: «Mi madre era la de derechas de su familia; la oveja extraviada».
También dio que hablar la visita del clan familiar a El Hormiguero. Entrevistadas por Pablo Motos, las tres hermanas se sinceraron sobre su infancia, su familia, e incluso sobre la crisis que atraviesa el matrimonio de María con Pablo Castellano. No solo eso, confesaron que llegaron a estar seis meses sin hablarse: «Hubo una temporada en la que Lucía y yo no supimos convivir muy bien juntas y estuvimos seis meses sin dirigirnos la palabra en la misma casa», contó Marta.