Las tormentas aceleran el deshielo en el Ártico

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

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La actividad eléctrica aumenta la tasa de derretimiento del hielo marino

19 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Puede la actividad eléctrica en el Ártico acelerar la pérdida de hielo en la región? La respuesta es afirmativa. Históricamente, las tormentas no han sido muy abundante en el polo norte debido a las bajas temperaturas del aire. Sin embargo, con el calentamiento global, que se ceba con los extremos del mundo, han aumentando la formación de sistemas tormentosos y también la cantidad de descargas eléctricas.

Una investigación internacional acaba de publicar en la revista Atmospheric Research una correlación estadística clara entre el número de tormentas eléctricas en la región ártica en un año determinado y la tasa de derretimiento del hielo marino en ese período. «Las tormentas son otro factor que aumenta el derretimiento del hielo polar», asegura el científico Colin Price, autor del estudio. Price compara las tormentas eléctricas con una aspiradora gigante, que aspira vapor de agua desde la capa superficial hasta la atmósfera superior, donde se acumula y actúa como una manta adicional, atrapando el calor de la superficie para que no se escape, y aumentando su temperatura, como los gases de efecto invernadero producidos por el hombre.

«Como resultado de esto y del calentamiento de la Tierra en general, esperamos que la frecuencia de las tormentas eléctricas en la región ártica aumente en los próximos años y, con ello, el ritmo de retirada del hielo marino en el polo norte se incrementará», sostiene.

La capa de hielo en el Ártico ha retrocedido a un ritmo de unos 70.000 kilómetros cuadrados por año, lo que equivale a un 6,5 % por década, según este estudio. Los autores del artículo recuerdan que esta zona del mundo se está calentando hasta cuatro veces con más intensidad que el resto del planeta debido un proceso conocido como amplificación, que se activa cuando el blanco del hielo desaparece y da paso al océano, más oscuro. «El derretimiento inicial del hielo aumenta las zonas oscuras de la superficie del mar, que absorben más rayos del sol, calentando las aguas, provocando más derretimiento y acelerando el ritmo de calentamiento, lo que a su vez aumenta el número de tormentas eléctricas. Este es un ciclo que se repite», concluye Price.