El papa se disculpa por sus comentarios sobre el «ambiente marica» de los seminarios

La Voz

SOCIEDAD

Alberto Lingria | REUTERS

«Nunca ha pretendido ofender ni expresarse en términos homófobos», dice la Oficina de Prensa del Vaticano

11 jun 2024 . Actualizado a las 21:34 h.

El papa ha pedido disculpas por sus comentarios sobre el «ambiente marica» de los seminarios, pronunciadas el pasado 20 de mayo durante una reunión a puerta cerrada con cerca de 230 obispos italianos en el Aula del Sínodo del Vaticano. «Nunca ha pretendido ofender ni expresarse en términos homófobos, y presenta sus disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por el uso de un término, divulgado por otros», ha manifestado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmando que Francisco está al corriente de los artículos publicados sobre la conversación en la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).

Según las reconstrucciones de los diarios Repubblica e Il Corriere della Sera, el pontífice —cuya lengua materna es el español, no el italiano, y que a menudo utiliza un lenguaje coloquial para expresarse— sorprendió a los presentes al utilizar la palabra italiana frociaggine, que es un término despectivo para designar a los homosexuales. Lo hizo en pleno debate sobre si aceptar o no a hombres gais en los seminarios, extremo al que el papa se opone rotundamente. El comunicado emitido tras la polémica recuerda sin embargo que Francisco siempre insiste en que «en la Iglesia hay sitio para todos». «¡Para todos! Nadie es inútil, nadie es superfluo, hay sitio para todos».

El Vaticano deja así patente que el pontífice no era consciente del carácter ofensivo de la palabra, tal y como ya sugería Il Corriere della Sera citando a varios obispos que aseguraron que la fatídica frase fue recibida con algunas «risas incrédulas». «Era evidente que el papa no sabía lo ofensiva que resulta esa palabra en italiano».

De cualquier forma, el papa no se mueve de la que ha sido la posición oficial del Vaticano desde el 2005, cuando la Congregación para la Educación Católica, con la aprobación del entonces papa Benedicto XVI, emitió un documento sobre la admisión en seminarios de personas con tendencias homosexuales. «La Iglesia no puede admitir al seminario y a las órdenes sagradas a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o sostienen la así llamada cultura gay», reza la orden refrendada por el propio papa en el 2016.