Aparatoso accidente de Bosco Martínez-Bordiú en una de las pruebas más peligrosas de «Supervivientes All Stars»

P. V. LA VOZ

SOCIEDAD

Uno de los fotogramas de la aparatosa caída de Bosco en «Supervivientes All Stars»
Uno de los fotogramas de la aparatosa caída de Bosco en «Supervivientes All Stars» MEDIASET

El sobrino de Pocholo salió despedido de la noria infernal y se dio un golpe en las costillas antes de ser lanzado con fuerza hacia el mar

12 jul 2024 . Actualizado a las 17:46 h.

Supervivientes All Stars pone siempre al límite a sus concursantes con pruebas extremas que, muchas veces, no están exentas del peligro físico. La más dura de todas ellas es, sin duda, la Noria Infernal, la reina del concurso y que en la noche de este jueves prometía ser la más excitante del programa de supervivencia. Y vaya si lo fue. Aunque para mal. Porque Bosco Martínez-Bordiú sufrió durante su desarrollo un aparatoso accidente que, por un momento que pareció una eternidad, heló la sangre tanto de los responsables del concurso como de los espectadores desde sus casas.

La prueba comenzó con normalidad. Eran Logan y Bosco los que se jugaban el Tridente Dorado, que supone el mayor privilegio que pueden conseguir los concursantes, ya que les garantiza salvarse de la nominación a cambio de un compañero.

Subidos sobre la extraña estructura de madera, la noria infernal empezó a girar, primero lentamente y, cuatro minutos después, a mucha mayor velocidad. El giro total de la plataforma comenzó entonces a descontrolarse. Los concursantes deben hacer un esfuerzo descomunal por mantenerse bien agarrados para no caer. No es fácil. No habían tenido ni un segundo para coger aire. Y las fuerzas le fallaron a Bosco. Se soltó por error y, ante la vertiginosa velocidad, el nieto de Pocholo salió despedido del armazón de madera.

Como si se tratase de uno de los típicos maniquíes que se usan para probar las colisiones de los coches, el cuerpo de Bosco Martínez-Bordiú se cayó primero, como un peso muerto, contra un estrecho palo de madera de la estructura, y este se ocupó de elevarlo a toda velocidad primero y, a continuación, de lanzarlo con fuerza hacia abajo, donde impactó con un fuerte chapuzón contra el mar, y posiblemente la arena.

Instantáneamente, mientras los allí presentes gritaban exaltados, la cabeza de Bosco apareció de nuevo entre las aguas. Gritando y retorciéndose de dolor. el hijo de aristócratas fue socorrido enseguida por algunos miembros del equipo y otros concursantes, que se lanzaron con rapidez al agua.

La tensión se palpaba a través de la pantalla tanto en la isla como en el plató de Telecinco. Tanto, que el programa decidió dejar de emitir el directo para pasar al set, donde Jorge Javier hacía tiempo antes de volver a conectar con Honduras.

Al volver, por suerte, había buenas noticias. «Mamá, papá, estoy bien», dijo un sonriente Bosco, ya a salvo y sentado ya con aparente normalidad, dedicando un tiempo para tranquilizar también a sus seguidores: «Boscolitos, todo bien». Explicó también que se había dado «un golpe serio en las costillas», pero que no había más que lamentar.

Bueno, algo sí. Había perdido la prueba. Y, a pesar del susto de muerte que les había dado a sus seguidores, espectadores y compañeros, el concursante no dejó pasar la oportunidad de disculparse por no ser el vencedor. «Perdón por haber perdido la prueba. Me he cambiado de posición y la he liado», ha explicado, «he visto el palo viniendo y me lo he comido». Y hasta tuvo tiempo de bromear con lo sucedido: «Estaba a ver si podía romper la noria esta, pero ha sido imposible».

Por suerte, y para alegría de todos, el llamativo percance, que puso los pelos de gallina a todo el mundo, se quedó en nada. Bosco volvió con sus compañeros, dispuesto a participar en la prueba de recompensa, mientras el resto de concursantes todavía seguían pálidos ante la tensión que habían vivido. Sobre todo, Sofía Suescun, visiblemente emocionada tras la pregunta de Jorge Javier.

Ver a su compañera de concurso romperse de esa forma enterneció a Bosco, que se lanzó a consolarla con un emocionante abrazo en directo.